lunes, 23 de marzo de 2020

DIARIO DE UNA CUARENTENA (DÍA NUEVE)


   Acabo de salir a la ventana a aplaudir junto con mis vecinos como cada día a las ocho. Me pregunto si seguiremos saliendo todos a medida que van pasando los días.¿Seguiremos igual de animados todos? Esto mismo me pregunto a mí misma sobre la escritura en el blog todos los días ¿conseguiré mi propósito? Empecé muy entusiasmada, pero ahora mismo ya no sé si podré mantenerlo. 
   Hoy me ha dicho mi hijo que al padre de un amigo, con el que va (iba) todos los días a la universidad lo han ingresado en el hospital muy grave. Parece ser que ya llevaba unos cuantos días mal, pero le habían dicho que aguantara en casa todo lo que pudiera y no le habían hecho las pruebas. Finalmente, en la madrugada de ayer lo tuvieron que ingresar porque no podía respirar. Dice mi hijo que tiene mi edad, más o menos. Yo tengo 55. Mientras escuchas las cifras de muertos en la televisión, te sobrecoges, te parece irreal, triste, imposible, lejano, pero cuando las personas graves son de tu entorno o conocidas te  asusta un poco más, la realidad está más cerca, no solo en la televisión y entonces ves el alcance real, porque está  en tu ciudad, porque es el padre del amigo de tu hijo, con el que estaba haciendo un trabajo muy importante, pero que hoy no ha tenido ánimos para continuar,  porque se han llevado a su padre y no sabe si volverá a verlo.

    No puedo ni imaginarme la cantidad de dramas personales que esta pandemia está provocando. 

8 comentarios:

José Antonio López Rastoll dijo...

Estamos embarcados en una película de terror de esas que agarrarías la mano al desconocido de la butaca de al lado.

Un abrazo.

JLO dijo...

que triste si. Te leo y pienso que me va a pasar si me entero de algo así, de algún conocido. Creo igual que le blog es un lindo lugar como para que mantengas el entusiasmo. No esta mal el acompañarnos por acá, saludos

Albada Dos dijo...

Estamos assistindo a que las cifras cobren caras y apellidos. Esa sensación de que no controlamos nos va a matar, si no lo hace el virus. Es broma, pero no tanto. Lamento que ese padre esté tan grave, tal vez si se hubiera hecho el test antes, podría haberse actuado antes, pero comprendo que digan que no vayamos al hospital.

Un abrazo y por un día si malas noticias para vosotros, bueno, para nadie

Sylvia dijo...

Y los dramas de las no-despedidas... a mí se me parte el corazón. Pero, ánimo, ánimo, ánimo...
Bss

Charo dijo...

Desde luego, solo que la luz del cine va a tardar mucho en encenderse y cuando lo haga y la película se acabe ya nada será igual.
Un beso

Charo dijo...

Gracias JLO, al menos comunicar lo que sientes y saber que otros pasan por lo mismo que tú te hace sentir acompañada como tú bien dices.
Un beso

Charo dijo...

El problema no es solo que no te hagan el test, el problema es que en los hospitales ya no hay medios. La situación se ha desbordado completamente y lo peor aún no ha llegado.
Un abrazo y gracias por comentar

Charo dijo...

Eso tiene que ser terrible, no me quiero imaginar porque es muy difícil cerrar el duelo por la persona que has perdido si no has podido despedirte.
No queda otra que seguir luchando, aunque sea quedándonos en casa que es lo poco que la mayoría podemos hacer.
Un beso