TÍTULO:
AL OTRO LADO DEL MIEDO
AUTOR:
DAVID JASSO
EDITORIAL:
CAZADOR DE RATAS
AÑO
DE PUBLICACIÓN: 2018
GÉNERO:
THRILLER
SOBRE EL AUTOR:
Nació en Zaragoza en 1961. Es
productor audiovisual y locutor profesional. También ha trabajado como
periodista en prensa, radio y televisión. Entre sus obras más importantes
podemos destacar: Lo que ves cuando cierras los ojos(2017), Disforia(2015), Abismos (2011), El pan de cada día (2011), Cazador de
mentiras (2007), La silla (2006), además de numerosos relatos en
diversas antologías algunos de los cuales como Hijos del hielo o La
textura de tu piel (Bajo tu piel) han sido reeditados por la editorial
Cazador de ratas.
RESUMEN
“Imagina
que encuentras una mochila que contiene una pistola y gran cantidad de lo que
parece ser droga. Quizá pienses que se abre un amplio abanico de posibilidades.
Con el arma podrías eliminar fácilmente a quien quisieras (y nadie sospecharía
de ti). Y también podrías conseguir un dineral si vendieras esas bolas blancas.
Genial. No parece demasiado complicado.
Pero, tengo malas noticias para ti: no has acertado ni una...”
OPINIÓN PERSONAL
Contrariamente a lo que pudiéramos pensar por el título, “Al otro lado
del miedo” no es una novela de “miedo”, aunque
eso no quiere decir que no provoque en el lector ese sentimiento tan primitivo
que puede producir dos efectos ante el elemento que lo causa: o te paraliza o
te impele a salir huyendo lo más rápido posible, siempre que ese elemento te lo
permita. En este caso, ese elemento perturbador es otro de los personajes a los
que David Jasso nos tiene acostumbrados, que,
aunque en mi opinión no llega a la categoría del gran Nolasco (Disforia y Lo que ves cuando cierras los ojos) por nada del
mundo me gustaría cruzarme en su camino como le ocurre a Ernestina, pero sobre
todo a los tres niños que, para su desgracia, entran en su zona de alcance
simplemente por encontrarse en el sitio preciso en el peor momento.
Pero el miedo también produce otro efecto en quien consigue superarlo y pasar al otro lado, como le
ocurre a Miguel cuando tiene que superar su miedo a la oscuridad, a Nuno, un
niño de nueve años obligado a madurar antes de tiempo o a la propia Susana al
final de su odisea. Esto es lo que nos muestra la novela si sabemos ver a través
de su trama de vértigo.
Si algo sabe hacer David Jasso es construir personajes potentes capaces de provocar todo tipo de sentimientos,
tanto positivos como negativos, además de meternos en la piel de cada uno de
ellos mostrándonos sus pensamientos y emociones. En este caso, yo diría que los
dos más importantes son Susana y Florencio.
Susana es una mujer, madre de dos
hijos que, movida por la desesperación es capaz de llegar al límite de la
humillación para sacar adelante a su familia,
pero que también es capaz de evolucionar y convertir esa humillación en
la rabia que la moverá a intentar salir victoriosa.
“Las sensaciones son como esas mezcladoras industriales de pintura:
cuando se vierte un nuevo color, las vetas se combinan con las anteriores
configurando espirales y tornados. Se remueven y entremezclan. Dolor, tristeza,
rabia, ira. Espiras retorcidas en capas movedizas. No sabe cuál es el color de
sus sentimientos, se combinan sin sentido. Pero, pronto, la rabia comienza a
teñir su alma.”
Florencio tiene un problema que le impide reconocer las emociones faciales
de los demás, aunque sabe perfectamente qué provoca dolor y disfruta
enormemente con el poder de infligirlo.
“Retiro la vista de sus caras, no quiero ver más máscaras
inexpresivas. Tienen que estar aterrados, es lo lógico, así
lo indican sus gritos y su actitud, pero no puedo reconocerlo en sus caras. Me
encantaría ver la expresión aterrada de sus ojos, identificarla. Captar en su
expresión que saben que yo estoy al mando, que yo detento el poder. Que yo soy
el poder. Sería tan bonito…”
Hay
otros personajes también muy interesantes y bien construidos como Gustavo, el
marido de Susana, o Miguel, el
adolescente enamorado de su compañera de instituto, Berta, por la que es capaz
de hacer cualquier cosa, o “Mono”, el traficante portador de la mochila sobre
la que gira toda la acción o “Tigreman”, el putero sin escrúpulos. Y cómo no,
volvemos a encontrarnos a viejos conocidos, algunos solamente mencionados, como
el doctor Ramírez, Paylay, Isabella y
Nolasco, porque a Jasso, como a Stephen King, no le gusta perder de vista a sus
criaturas y a sus lectores, como yo, nos gusta volver a encontrarnos con ellas
y reconocerlas.
Sin embargo, “Al otro lado del miedo”
no es una novela de personajes. Es una novela de acción y suspense en la que el
ritmo es vertiginoso, donde los acontecimientos principales se encadenan unos
con otros en el transcurso de un solo día, con escenas de corte cinematográfico
en cámara lenta, en algunos momentos de una crudeza excesiva pero necesaria,
porque no es algo fantástico que no pueda llegar a suceder, sino todo lo
contrario, y eso es precisamente lo que en este caso puede llegar a producir
terror, que toda la violencia que describe pueda ser real. Además, hay también
otro tipo de violencia igual de terrorífica que es la del abandono y el olvido
por parte de la sociedad y de las instituciones de determinadas personas que no
encajan, porque es la misma sociedad la que provoca su exclusión, obligándolas
a sobrevivir en ambientes sórdidos, miserables, cochambrosos y desolados.
Es, para resumir, otra magnífica novela que no te puedes perder. Si has
leído anteriormente a David Jasso, es posible que esta no te parezca su mejor
obra pero aun así, seguirás pensando que es un auténtico maestro del terror y
el suspense. Si no has leído nada suyo,
te recomiendo que lo hagas sin falta, especialmente
La silla, Hijos del hielo, Disforia o Lo que ves cuando cierras los
ojos.