TÍTULO:
LA MALA HIERBA
AUTOR:
AGUSTÍN MARTÍNEZ
EDITORIAL:
PLAZA & JANÉS
AÑO
DE PUBLICACIÓN: 2017
GÉNERO:
NEGRA/SUSPENSE
SOBRE EL AUTOR:
Guionista y escritor español, estudió Imagen
y Sonido en la Universidad Complutense de Madrid y dio sus primeros pasos en el
mundo de la publicidad, antes de dedicarse a la escritura de guiones, tanto
para cortometrajes como para series de
televisión. Publicó su primera novela, Monteperdido, en el año 2015.
RESUMEN:
Tras perder su empleo, Jacobo se ve obligado
a empezar una nueva vida junto a Irene, su esposa, y Miriam, su hija, en las
afueras de Portocarrero, un pueblo en pleno desierto de Almería donde no crece
nada salvo la mala hierba. Unos desconocidos irrumpen en su cortijo. Irene es
asesinada. Jacobo, herido, cae en coma. Pero el verdadero drama comienza cuando
despierta del coma y la Guardia Civil le informa de que la responsable que
ordenó su asesinato es su propia hija.
OPINIÓN PERSONAL:
Muchas
veces me ocurre que, debido a la publicidad que se hace de determinada novela,
me creo unas expectativas que no se cumplen o al menos no con la intensidad que
me esperaba. En el caso de La mala hierba,
de Agustín Martínez, no tenía ninguna
expectativa, es más, ni siquiera había oído hablar de la novela ni de su autor
y la verdad es que me ha fascinado.
Llegué a ella por casualidad, porque en
Movistar me regalaron con mi tarifa una suscripción gratis por tres meses a una
plataforma de libros llamada Nubico. Después de leer varias novelas de las que,
precisamente había oído hablar y me decepcionaron un poquito (concretamente No soy un monstruo de Carmen Chaparro y Olvidé decir te quiero de Mónica
Carrillo) llegué a esta solo porque el título y el resumen me llamaron la atención.
Creo que es la mejor novela de suspense que he
leído en mucho tiempo.
La trama comienza con un hombre, Jacobo,
hablándole a su mujer, Irene, recordando
cómo unos desconocidos entraron en el
cortijo donde vivían, la mataron a ella
y a él lo dejaron malherido y en coma mientras su hija dormía en casa de una
amiga. Jacobo acaba de despertar del coma, después de diecisiete días, y es
entonces cuando se entera de que la
principal sospechosa del asesinato es su hija Miriam, de catorce años, que está
ingresada en un centro de menores.
A partir de aquí los hechos presentes se
van mezclando con el pasado de una forma magistral, contados en diferentes
tiempos y personas verbales,
mostrándonos diversos puntos de vista y aportando datos que van encajando poco
a poco y que nos hacen dudar continuamente sobre quién o quiénes fueron los
asesinos y cuales pudieron sus distintas motivaciones. El autor consigue
que empaticemos primero con unos para
luego cambiar de opinión, sembrando la duda a medida que van apareciendo nuevos
detalles. Celos, dinero, envidia, malos tratos, infidelidades, abusos,
amor...todo puede ser un motivo para matar.
Es una novela donde el ambiente opresivo
influye en los habitantes de Portocarrero, un pueblo cercano al desierto de
Tabernas en Almería, en el que el calor aplastante está siempre presente, el
polvo del desierto, la calima, la aridez del paisaje, todo descrito con una
genialidad que a mí me ha hecho recordar a Luvina,
de Juan Rulfo, donde los personajes son incapaces de sustraerse a la atmósfera
opresiva que condiciona sus vidas.
Me
resulta fascinante la manera en la que nos va introduciendo en las vidas de
cada personaje, cómo nos va mostrando lo que cada uno esconde en su interior,
cómo va dosificando la información, la crudeza con la que describe algunas
escenas y los giros inesperados haciendo
que su lectura sea totalmente adictiva hasta llegar a un final que te deja
helado.
La mala hierba
es una novela muy dura tanto por el tema que trata como por la forma de hacerlo,
con descripciones que impactan por su crueldad tanto física como
emocionalmente, pero de una calidad, desde mi modesta opinión, incuestionable.