TÍTULO: EL ABRAZO DEL
MONSTRUO
AUTOR: FÉLIX J. PALMA
EDITORIAL: DESTINO
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2019
GÉNERO: NOVELA NEGRA-
THRILLER
OPINIÓN PERSONAL:
”Los
monstruos son reales, y los fantasmas también: viven dentro de nosotros y, a
veces, ellos ganan”
Con esta cita de Stephen King comienza la novela El abrazo del monstruo. Es una novela
policiaca porque en ella se produce un secuestro y se desarrolla a partir de
aquí una investigación en la que interviene la policía, pero no es solo eso. Es
una novela de terror, porque no hay nada más terrorífico que tener que superar
determinadas pruebas humillantes, repulsivas o de un sufrimiento infinito, sabiendo que si no las superas matarán a tu
hija y que además todo el mundo sabrá que no lo hiciste porque la exigencia del
secuestrador es que se retransmita por internet en riguroso directo. Y además
en una novela con bastantes elementos fantásticos, donde aparecen los monstruos que salen de las pesadillas de tu
infancia y que creías exorcizados mediante la fórmula mágica de meterlos en un
libro. Si a eso le sumamos unos personajes potentísimos y una trama dinámica llena
de giros sorprendentes, tenemos la
novela perfecta.
Está dividida en tres partes que nos presentan puntos de vista
totalmente diferentes. Durante la primera nos presenta a Diego Arce, un
escritor de éxito al que la vida le sonríe hasta que un día, después de llegar
de una fiesta con su mujer, se encuentra con que han secuestrado a su hija y el
autor le exige llevar a cabo una serie de pruebas emulando a las que aparecen
en su novela “Sangre y ámbar”. Su amigo el inspector Rocamora será el encargado
de llevar a cabo la investigación. En una lucha a contrarreloj, intenta
averiguar quién puede tener motivos para hacerlo y aparecen sospechosos como el
hermano de Diego, antiguos alumnos de un taller de literatura, un antiguo novio de su mujer o una reciente
amiga, pero no logran resolver la situación sin que Diego tenga que hacer las
dos primeras pruebas. En esta parte va alternando el presente con capítulos de “Sangre
y ámbar”, donde aparecía el ¨Monstruo”, un asesino que secuestraba niñas en la Barcelona de principios de siglo, después
de la detención de “la vampira del raval”, describiendo muy bien la sociedad de
aquella época.
En la segunda parte cambia de perspectiva y nos sitúa en el lado de los
autores del secuestro, con un giro de los personajes completamente inesperado, mostrándonos
hasta qué punto la psicopatía y la crueldad pueden permanecer ocultas
incluso para tu círculo más cercano y llegar a límites insospechados.
En el desenlace de la tercera parte es donde únicamente nos muestra a la niña y el lugar en el que
permanece secuestrada. En mi opinión es en esta parte donde, sin llegar a ser
inverosímiles, hay más elementos en los
que cuesta creer, aunque el resultado
final resulta bastante satisfactorio.
La lectura produce mucha angustia y un desasosiego
constante que transmite malestar en
algunos momentos, con escenas
verdaderamente duras y explícitas y que,
a pesar de que no se recrea con
especial retorcimiento en ellas, si pueden resultar difíciles de leer para
algunas sensibilidades especiales.
Creo que nos puede hacer reflexionar sobre los medios de comunicación,
las redes sociales y el morbo que producen en la sociedad determinados sucesos
especialmente crueles, llegando a unos niveles de sensacionalismo que cada vez
se nos hacen más naturales, pudiendo llegar a un nivel de insensibilidad
realmente preocupante.
Me ha encantado la novela y por supuesto
recomiendo su lectura a los amantes del género.