TÍTULO: LA ÚLTIMA HABITACIÓN
AUTOR: CARLOS NAVAS MARTÍNEZ- MÁRQUEZ
EDITORIAL: CREATESPACE (AMAZON)
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2016
GÉNERO: TERROR-SUSPENSE
SOBRE EL AUTOR:
Carlos Navas Martínez-Márquez nace en Madrid
un 28 de Febrero de 1974, aunque su sangre y andadura profesional se reparten
entre Madrid, Las Palmas de Gran Canaria y Málaga, donde reside y trabaja
actualmente. Es licenciado en Ciencias Empresariales por la Universidad de
Málaga, y desde hace más de cuatro años, creador y administrador de "La
Web del Terror", una página de facebook con contenidos relacionados con el
terror, la fantasía y el género fantástico en general. "La última
habitación" es su primer libro en solitario, aunque anteriormente ha sido
coordinador en las antologías "Esta noche conectaremos con el infierno"
y "Dejen morir antes de entrar".
RESUMEN:
Todo edificio guarda secretos. El célebre y
enigmático edificio Secret Garden, situado a las afueras de Madrid, no es una
excepción. Su fachada de piedra natural y color negro azabache, esconde, tras
sus paredes, la versión más siniestra e inquietante de la naturaleza humana.
Este libro recoge las llamadas telefónicas
registradas en el interior del edificio "Secret Garden" y en zonas
colindantes, durante la noche del viernes 27 de Noviembre de 2015.
Un
edificio donde el mal se desata de la manera más atroz, depravada e
imprevisible.
Secretos
que convierten el día a día en una infame rutina.
Secretos
sin escrúpulos que siembran de pánico tu existencia.
Secretos
que esconden el verdadero infierno de la vida, y que perduran ocultos sin
ningún tipo de castigo...
...hasta
esta noche.
Esta
noche, alguien va a descubrir esos secretos.
Un
thriller de suspense y terror psicológico con un desenlace sobrecogedor e
imprevisible.
(No
le cuentes a nadie el final...)
OPINIÓN PERSONAL
Un informático, un opositor que se acaba de
mudar ese mismo día, un sesentón que juega al golf, una anciana que busca a su
hermana, un político a punto de mudarse y de dejar a su esposa, una mujer que
adopta un gatito, un cuarentón interesante, un drogata, un esloveno, un
matrimonio con problemas de humedad en el baño, una chica a la que su cita ha
dejado tirada...estos son algunos de los vecinos que intervienen en los sucesos
acaecidos en el edificio Secret Garden. El autor no nos los presenta, ni nos
dice lo que piensan, ni nos describe donde se encuentran o qué hacen. Solo los conocemos
por lo que dicen a través del teléfono. Las conversaciones a veces son tan
cortas y tan extrañas que no sabes qué pensar y además no solo son las
conversaciones del edificio sino las que ocurren en cinco kilómetros a la
redonda, según se nos informa al principio de la novela. Al empezar a leer esto
me resultaba un poco confuso, intentaba
quedarme con los nombres de cada uno de ellos a través de lo que decían y con
quién hablaban, llegando a pensar que no iba a ser capaz de aclararme. Esto no
sucedió. Al final todo encaja perfectamente, sin ningún cabo suelto. Cada
conversación tiene su número de teléfono y el titular de la línea. El autor nos
muestra diferentes registros para cada uno de ellos por lo que poco a poco
podemos hacernos una idea de la forma de ser de cada uno y empatizar más con
unos y odiar a otros. Las conversaciones también nos transmiten sentimientos de
angustia, de tristeza, de nerviosismo, de rechazo, inquietud...y es únicamente
aquí donde se ve un poco de subjetividad, no por parte del narrador, que no
existe, sino por parte de las personas que hablan. Todo lo demás es muy
aséptico, nos cuenta exclusivamente los hechos, sin juicios de valor por parte
de nadie, excepto en la última parte, cuando todo se resuelve y nos podemos
plantear un dilema moral sobre lo que es correcto o no.
Yo
nunca había leído una novela con esta estructura, o al menos no lo recuerdo,
por lo que a mí me ha parecido muy original y novedosa. Me parece que los
registros telefónicos, los planos, las fotos, los informes de la policía y las
grabaciones de programas de radio aportan verosimilitud y autenticidad a la
historia e incluso nos hacen dudar si los hechos ocurrieron o no.
Hay
un momento en que el autor nos lanza un reclamo con el que llegué a pensar que
iba a ser la historia típica de un asesinato ocurrido hace muchos años, con
fantasmas que vuelven para vengarse o vete a saber qué, pero solo juega al
despiste, porque lo que ocurre después, para mí ha sido tan sorprendente que me
ha parecido una genialidad a pesar de que sean hechos que pueden ocurrir
perfectamente. Estamos hartos de comprobar cada día por las noticias cómo la
realidad supera con creces la ficción, así que, por mucho que los hechos que se
describen en los informes y en las grabaciones sean de una crueldad extrema, lo
peor de todo es que resultan creíbles.
La novela es cortita y con un ritmo
trepidante que te engancha hasta que la terminas (yo la leí en una tarde larga)
y cuando lo haces, al menos yo, volví para atrás para comprobar con admiración
lo bien que cuadraba todo y el gran trabajo que había hecho el autor. Es la
primera novela suya que leo, pero sin duda no será la última y por supuesto la
recomiendo a los amantes de las emociones fuertes, pues, sin llegar a
deleitarse en la descripción de las escenas sangrientas, nos las muestra con
toda su crudeza, lo que puede llegar a herir sensibilidades.
Para que os hagáis una idea, pero sin
desvelar ninguna sorpresa, os diré que algunos pasajes a mí me han recordado a la serie Dexter
y a la película Rec, así que si os gustaron, sin duda os gustará La última habitación.