TÍTULO: MUERTE DE UNA HEROÍNA ROJA
AUTOR: QIU XIAOLONG
EDITORIAL: TUSQUETS
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2000
GÉNERO: NOVELA NEGRA
Guan Hongying , trabajadora modélica convertida en una celebridad por su entrega a la causa del Partido Comunista Chino, es encontrada muerta en un canal. A partir de aquí, descubrir qué se oculta tras esta muerte se convierte en algo más que una simple investigación criminal.
La acción transcurre en Shanghai en el año 1990. A lo largo de toda la novela el autor nos muestra una enorme ciudad y la forma en la que viven sus habitantes. La mayor parte de lo que nos muestra es una ciudad con un tráfico caótico, a pesar de que apenas hay coches particulares e incluso el inspector jefe de la brigada de casos especiales de la División de Homicidios del Departamento de Policía de Shanghai, Chen Cao, encargado del caso, la mayoría de las veces se desplaza en autobús, porque la utilización de un coche oficial debe ser especialmente justificada. Nos muestra muchos mercados donde nos describe los alimentos que se exponen y los diferentes precios dependiendo de si es el “mercado estatal o el mercado libre”y de las largas filas para conseguir comida . También nos muestra la forma de vida de las familias, que viven en una sola habitación sin cuarto de baño y sin cocina ya que las viviendas y los trabajos son asignadas por el estado, según su propio criterio. La novela es muy compleja en cuanto al sistema político chino, pues absolutamente todo está regido por El Partido, que maneja a la población como quiere sin que esta tenga oportunidad de protestar. Nos habla del trabajo, de la educación y de las diferencias entre la forma de pensar y actuar de los diferentes dirigentes , desde Mao hasta Deng Xiaoping. En este sentido el autor hace una crítica muy fuerte al comunismo y al gobierno chino, a las diferencias entre los ciudadanos dependiendo de si son del pueblo o si son HCS ( hijo de cuadro superior) o pertenecientes al propio cuadro superior, ya que estos disfrutan de privilegios especiales , no solo en los trabajos que desempeñan sino en las mansiones de la zona donde viven o en los coches de lujo que conducen, lo cual va en contra de la igualdad que en teoría promulga el comunismo.
En cuanto a la investigación, desde que se descubre que el asesino puede ser un “ hijo de cuadro superior” que tenía una relación oculta con la “trabajadora modelo” se trata de desviar la investigación por todos los medios, siempre en beneficio de los intereses del Partido, incluso acusando al inspector jefe Cao de un “ estilo de vida burgués decadente”.
El asesinato esconde una maraña de corrupción alrededor que se va destapando poco a poco con un trabajo muy minucioso, investigando todos los detalles por insignificantes que parezcan, haciendo interrogatorios inteligentes a todos los conocidos o vecinos de la víctima a la que se descubre no tan modélica como parecía , sino como a un ser humano capaz de enamorarse y de querer tener vida propia fuera del Partido.
El inspector jefe Chen Cao es un personaje muy interesante. Tuvo la oportunidad de estudiar inglés en el Instituto de idiomas Extranjeros de Pekín y por ser hijo único no lo enviaron al campo para ser reeducado por campesinos pobres como hicieron con otros “jóvenes instruidos” en los años 70 . Ejerce como policía de Shanghai a la vez que traduce novelas del inglés y escribe poemas. Consigue un piso para él solo a pesar de ser soltero y eso lo considera un privilegio, lo que en un principio genera mal ambiente entre sus compañeros. A pesar de eso, es un hombre honrado, con empatía hacia los demás, sensible, sentimental e íntegro. Poco a poco se va decepcionando con la política de su país, por la corrupción, por la propaganda política, por la tergiversación de la realidad para utilizarla en beneficio del Partido. Tiene muchas dudas sobre sí mismo y sobre el sistema político, pero aún así, al final de la novela, a pesar de que hubiera podido plantearse irse del país, decide quedarse para luchar por la justicia desde dentro de la policía, porque realmente cree en lo que hace y no cejó en su empeño hasta que consiguió demostrar quien mató a Guan Hongying.
Su ayudante, el subinspector Yu, es también un policía honrado, hijo de policía, y junto con su mujer Peiqin, ayudan al inspector Cao en un momento muy delicado de la trama en una escena recreada de forma muy cinematográfica.
La novela me ha parecido magnífica, aunque en un principio pensé que se iba a hacer un poco pesada y que iba a ser lenta. Todo lo contrario, a pesar de la complejidad de la trama política, se hace muy amena y muy adictiva, con unos interrogatorios muy dinámicos , minuciosos e inquisitivos, a la vez te permite conocer una cultura y una forma de vida tan especial y tan distinta a la nuestra.
La hemos leído en el club de lectura y la crítica ha sido casi unánime, muchos le hemos dado la nota máxima, que es un 5. Este autor ha sido un gran descubrimiento gracias a Carmen, que escoge lecturas variadas y nos presenta a autores poco conocidos y que de otra manera tal vez yo nunca leería.