TÍTULO:
TIEMPOS DE HIELO
AUTOR:
FRED VARGAS
EDITORIAL:
SIRUELA
AÑO
DE PUBLICACIÓN: 2015
GÉNERO:
POLICIACA
SOBRE LA AUTORA:
Fred Vargas,
seudónimo de Frédérique Audoin-Rouzeau (París 1957). Es arqueozoóloga es historiadora.
Empezó a publicar novelas policiacas en
1986 hasta convertirse en una de las novelistas más vendidas de la
actualidad. Ha obtenido numerosos premios internacionales y en 2018 fue
galardonada con el premio Princesa de Asturias. Sus novelas más famosas son las
protagonizadas por el inspector jefe Adamsberg y su equipo.
RESUMEN:
Una
respetable profesora de matemáticas de sesenta y seis años aparece muerta en su
bañera; todo parece apuntar a un suicidio, pero ciertos detalles hacen pensar
que quizá haya algo más detrás de su muerte, por lo que el caso es derivado al
equipo de la Brigada Criminal del comisario Adamsberg. Al poco, una mujer dice
haber enviado una carta que la muerta había escrito a un tal Amadée Masfauré,
cuyo padre también se habría suicidado.
Las sospechas se confirmar al comprobar que ambas muertes tenían algo en común:
las dos víctimas formaban parte de una trágica expedición a Islandia diez años
antes.
OPNIÓN PERSONAL:
La
historia comienza con el aparente
suicidio de una anciana que, debido al signo que aparece dibujado al lado del
cadáver hace sospechar a la policía que no lo es y se confirma con la aparición de otro suicidio con el mismo signo dibujado, que
resulta ser una guillotina.
Lo realmente fascinante de la novela es que la autora nos lleva a
pensar, debido a todos los indicios que nos presenta, que los asesinatos son
consecuencia de unos hechos ocurridos diez años antes en un islote de Islandia
a un grupo de excursionistas que se quedaron aislados durante diez días, para
después hacernos aparcar esta hipótesis y traernos al presente a una sociedad
secreta seguidora de Robespierre en la que se representan con una exquisita y
maniática exactitud todos los discursos de la época del Terror de la Revolución
Francesa. Tal vez sea esta la parte que para mí resulta un poco más aburrida y
liosa debido a la gran cantidad de
detalles en los que se entretiene, pero, seguramente, a los amantes de la historia les resultará
fascinante pues nos muestra una etapa muy bien ambientada y documentada.
La trama se convierte a veces en una “maraña de algas”, tal y como dice
el comisario Adamsberg, que hay que ir desenredando poco a poco, en la que la
autora nos muestra un misterio que hay que resolver presentándonos indicios o
pistas que pueden ser falsos o no, y que sólo al final podremos descubrir. Se
trata por tanto de una “novela enigma” al estilo de las novelas de Agatha
Christie, que aunque en ningún momento
hace trampas, porque al final todo encaja,
sí que juega constantemente a despistar al lector.
Es una novela para leer con mucha atención debido a las dos densas
tramas que se intercalan y a la gran cantidad de personajes que aparecen y que
yo dividiría en tres bloques:
Los integrantes de la comisaría de policía, capitaneados por Adamsberg,
un comisario muy intuitivo, y Danglard, una enciclopedia andante debido a su
gran memoria. Todos forman una gran familia, cada uno con alguna curiosa
peculiaridad que los hace diferentes: Violette Retancourt con su 1’84 de
estatura y 110kg. de peso; la teniente Froyssy y su pánico a quedarse sin
alimentos en la comisaría, Veyrenc, al que el pelo le crece de dos colores por
una grave agresión que sufrió de niño....sin olvidarnos del gato tan peculiar que vive en la comisaria al que
todos miman.
La expedición a Islandia y sus descendientes: Amédée y Víctor Masfauré,
cuyo padre es uno de los que aparentemente se suicida y su madre fue una de las
que murió en Islandia, ambos con una infancia terrible, maltratados en un hogar
de acogida sin saber que eran hermanos; Celeste, criada del señor Masfauré que
vive en una cabaña en el bosque protegida por un jabalí llamado Marc y
Pelletier, mozo de cuadra con antecedentes penales por maltrato pero que domina
perfectamente a los caballos.
La Asociación de Estudios de Robespierre, presididos por François Château,
posible descendiente de Robespierre, y sus socios Leblond y Lebrun, además de
todos los descendientes tanto de los guillotinados como de los verdugos de la
época del Terror en la Revolución Francesa.
Además, en mi opinión, son muy importantes también todos los personajes
secundarios que aparecen en la novela porque son personajes muy potentes y
desempeñan un papel que resulta crucial al algún momento: Marie France, la
mujer del abrigo rojo que por casualidad recoge la carta que la primera víctima
iba a echar al buzón y que es el elemento desencadenante de toda la trama;
Lucio, el vecino español de Adamsberg que perdió un brazo en la guerra civil española o el pescador
islandés que cree en el “afturganga”, el demonio que posee el islote de
Islandia.
Creo que en esta novela se unen todos los elementos para conformar una historia
fascinante llena de intriga, en la que no faltan ingredientes misteriosos y
fantásticos, ni tampoco escenas de una gran dureza y crueldad, pero que, sin
embargo, están compensadas con un gran sentido del humor que reduce de vez en
cuando la tensión. Es capaz también de sumergir al lector en una época histórica de enorme
trascendencia y de hacerle empatizar con algunos de sus personajes y
odiar a otros. Muestra también de una
forma muy natural el ambiente y el método de trabajo de toda una comisaría, sobre todo del comisario Adamsberg y de su
peculiar intuición que “paleando nubes “y “no dejando de rascar cuando le
pica” consigue resolver los asesinatos y
descubrir al culpable.
Es la primera novela que leo de Fred Vargas, dentro del Club de Novela
Negra, y se trata de la undécima novela de
la serie del comisario Adamsberg. Me ha gustado tanto que en cuanto pueda
empezaré a leer El hombre de los círculos
azules para conocer desde el
principio a este policía tan peculiar y a todos sus colaboradores.
2 comentarios:
Muy buena y detallada la reseña. Podemos ver el argumento con detalle antes de leerlo. Parece muy interesante, desde luego. En cuanto pueda prestarle la debida atención lo leo.
Nauthiz
Gracias Nauthiz! Ciertamente esta novela no es para leer en ratitos sueltos, espero que pronto dispongas de tiempo para disfrutarla.
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