jueves, 22 de septiembre de 2016

ESTE JUEVES......................TEMPESTAD




    Este jueves, Inma, en su blog Molí del Canyer, nos invita a escribir sobre una tempestad. Podéis leer todos los relatos participantes pinchando Aquí


    Algunas veces mamá me encerraba en el armario de mi habitación. No es que yo hubiera sido desobediente o no hubiera hecho los deberes, o hubiera tirado el tazón de leche del desayuno, no. Mamá me encerraba en el armario de mi habitación cuando iba a haber tormenta. Según ella, las tormentas eran muy peligrosas para  los niños  y lo mejor de todo era encerrarse en un sitio calentito y esperar.
    Yo no entendía por qué mamá sabía cuándo iba a haber tormenta si yo no veía que hubiese nubes oscuras, ni truenos, ni relámpagos.  A veces hacía  un sol espléndido, pero cuando mamá veía venir a papá por el camino de entrada a la casa, se ponía muy nerviosa, me llevaba al armario de la habitación y me decía que me quedara allí hasta que pasara la tempestad. Yo obedecía sin rechistar porque quería mucho a mamá, pero a veces también obedecía porque no quería que papá me viera. Creo que a él  las tormentas tampoco le gustaban porque se enfadaba mucho, le daba muchas voces a mamá y le decía cosas muy feas. Una vez, a través de la rejilla del armario, lo vi entrar en mi habitación dando un portazo, con la cara muy roja y gritando que dónde estaba el bastardo.  Yo no entendía nada, pero me metí más adentro del armario y no me encontró. A veces, pasaba mucho tiempo hasta que mamá venía a decirme que la tormenta ya había pasado y me quedaba dormido.  Creo que a ella también le daba un poquito de miedo de las tormentas porque cuando me sacaba del armario me abrazaba muy fuerte y yo notaba que todavía estaba temblando y que había llorado.

   Ahora es mamá la que está encerrada en un sitio  porque una tormenta se llevó a papá mientras yo estaba en el armario, pero dice que pronto va a salir y que ya nunca le tendremos miedo a ninguna tempestad.

¡Gracias Inma!

23 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay tormentas que duelen en el alma.
Bien narrado, Charo.

Un abrazo.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Terribles tormentas. Y además la madre del personaje fue castigada sólo por defenderse.
Cuanto cuenta el protagonista, sin siquiera saberlo.
Bien contado y acorde a este jueves.
Un abrazo.

Tracy dijo...

tremendo!!! y pensar que eso puede ser realidad...
Hay que acabar con esa lacra y sus daños colaterales.

pikxi dijo...

Hemos tenido la misma idea de tempestad ambos. La vida no es justa cuando alguien lleva sufriendo tempestades milenios y acaba encerrado.
Un saludo.

María dijo...

Madre mía qué bonita manera de narrar algo tan duro como lo que has escrito , Chato, te admiro por ello y me quito él sombrero.

Terrible que puedan pasar estas cosas porque aunque es un relato, esto por desgracia sucede en la vida real.

Me ha encantado tu relato .

Un beso bien grande .

María dijo...

Madre mía qué bonita manera de narrar algo tan duro como lo que has escrito , Chato, te admiro por ello y me quito él sombrero.

Terrible que puedan pasar estas cosas porque aunque es un relato, esto por desgracia sucede en la vida real.

Me ha encantado tu relato .

Un beso bien grande .

Juan L. Trujillo dijo...

Hay tormentas que suelen poner las cosas en su sitio, pero en este caso, aparte de llevarse por delante a un mal nacido, no ha sido justa con quien ha venido soportándolas estoicamente y ahora paga por poner fin a sus miedos.
Brillante relato.
Un beso.

Ilesin dijo...

Hay tormentas que arrasan con todo a su paso y sobretodo con la fragilidad de las personas que ven como su vida va por un camino de miedo y dolor.
Besos

Leonor dijo...

Sois varias ya las que os habéis inspirado en las tempestades del maltrato a la mujer. Nunca habrán bastantes voces para denunciar algo inconcebible en las tiempos que vivimos. Ese poder que se otorgan esos energúmenos para destrozar la vida de los que deberían ser sus seres más queridos. Una vergüenza social.

Un beso Charo.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Una historia muy triste que se repite con demasiada frecuencia y hay veces que la mujer no puede más y antes que la humillen más acaba con la vida del maltratador.
Un abrazo

Nazia dijo...

Una historia muy triste en una noche de tormenta.

Nazia dijo...

Una historia muy triste en una noche de tormenta.

MOLÍ DEL CANYER dijo...

Esas tormentas que van destrozando el alma, demasiados casos, demasiadas veces...Lo explicas desde los ojos de la inocencia lo que hace que te llegue mas adentro. Besos.

MOLÍ DEL CANYER dijo...

Esas tormentas que van destrozando el alma, demasiados casos, demasiadas veces...Lo explicas desde los ojos de la inocencia lo que hace que te llegue mas adentro. Besos.

AlmaBaires dijo...

Que terrible y real que Ella, que ha enfrentado a la tormenta, deba estar encerrada...


Un beso.

Anónimo dijo...

La visión inocente de un niño de un drama tan terrible...me recordó a la película de " La vida es bella"
Un relato brillante.
Nauthiz

mariposa blanca dijo...

Un relato estremecedor contado con inocencia infantil, que es lo que lo hace tan interesante.
Triste, espantoso, pero muy real.
Ha sido un placer leerlo.

Saludos

mariposa blanca dijo...

Un relato estremecedor contado con inocencia infantil, que es lo que lo hace tan interesante.
Triste, espantoso, pero muy real.
Ha sido un placer leerlo.

Saludos

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Has narrado con crudeza la situación espantosa que tantos niños y mujeres deben enfrentar. Muy duro relato.
Un abrazo

rosa_desastre dijo...

Si, hemos coincidido en medio de la tempestad, ojalá nuestro grito sirviera para parar la barbarie.
Besos

Mag dijo...

La belleza del texto es proporcional a la dureza de la narración.
Solo puedo decirte eso.

Un beso enorme.

Pablo dijo...

Cuando hay muchas tormentas, no queda otra que enfrentarse a ellas. El armario era su castillo, en cierta medida. Es un texto que me ha gustado, aunque en ocasiones sentí esa tormenta cerca de mí. Un beso.

José Antonio López Rastoll dijo...

Tanta sencillez a la hora de contar una historia me parece lo más difícil de lograr, pero es que además transmites tanto con tan pocas palabras que me quito el sombrero.

Un abrazo.