miércoles, 6 de enero de 2016

ESTE JUEVES.......................EN MIS SUEÑOS



   Este jueves Ame nos convoca en su blog para hablar de nuestros sueños. Yo he preferido hablar del sueño de horror en el que vive Aziz, un niño de El Congo. Si queréis ver más sueños pinchad AQUÍ

      Todo está en llamas. En la oscuridad de la noche el fuego es de un anaranjado intenso y forma unas enormes fauces que tratan de devorarlo. Echa a correr despavorido pero sus piernas no avanzan. Incomprensiblemente el humo no se ve, pero siente sus efectos. No puede respirar y un ataque de tos le hace expulsar una flor quemada. Hay soldados armados con fusiles por todas partes. De  pronto, levanta una piedra y allí está, un niño parecido a él.  La piedra es pequeña y no entiende cómo ha podido esconderse debajo y pasar desapercibido. Oye gritos desgarradores por todas partes y ve cómo un soldado está forzando a una mujer. Intenta ir a ayudarla pero se da cuenta de que está metido en una jaula muy pequeña, en la que tiene que permanecer agachado y de la que no puede salir. La mujer  lo llama y lo llama, pero él no puede ir, ni siquiera puede hablarle. Quiere sacar un brazo por los barrotes pero se unen entre sí cada vez que lo intenta, como si fuera un juego. Escucha un repiqueteo que no sabe de donde proviene. Abre los ojos y por un momento está desorientado, no sabe si está todavía en el sueño o en la realidad. La lluvia cae con fuerza sobre el plástico del chamizo. Poco a poco sus sentidos se van despertando y nota el frío y la humedad del suelo debajo del mugriento colchón donde duerme.
   Todas las noches el pequeño Aziz tiene el mismo sueño recurrente y no sabe por qué, no recuerda nada que no sean las minas de coltán, donde trabaja desde que amanece hasta que el último rayo de sol se oculta por el horizonte.


18 comentarios:

Ame dijo...

Es agobiante, estruja el alma, Charo.
Lo mostruoso que somos capaces de ser los adultos, tanto como para causar terror, daños irreparables.
Tu relato es excelente, pero me deja muy triste
Un beso, Charo y gracias

ɱağ dijo...

Ufff es impresionante eso de las minas de coltán. Y no nos damos cuenta de lo que implica por ejemplo, un móvil. Nos gastamos cada año burradas en uno y al final, es un nene el que con su vida, la de sus familias nos hace estar a la última. ¡Qué triste! Un comercio sangriento.

Si nos parásemos un poco a pensar. Solo un poco...
Un abrazo muy fuerte.

AlmaBaires dijo...

Qué tema! ...algunos no sólo no merecen ser llamados adultos, sino ni siquiera, seres humanos.

Besos y un abrazo.

Anónimo dijo...

Ay, tu texto arruga el alma, lo he leído sin respirar y me falta ahora el aire... que triste es que para que unos tengamos lo último otros apaguen poco a poco su vida...
Vivimos en un mundo que se divide de un modo muy injusto, que nos enseña a tenerlo todo y no a que todos somos iguales... en fin... estremecedor relato el tuyo Charo...
Besines...

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Por desgracia ese sueño se convierte demasiado a menudo en realidad.
Un sueño degarrador.
Un abrazo

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Terrible pesadilla del que miles, millones nunca logran escapar!
=(
Un fuerte abrazo

Diva de noche dijo...

Un relato profundo y cruelmente real..Tocas un tema que la mayoría de los dirigentes de organizaciones mundiales debaten en grandes cenas benéficas y al final ellos mas gordos y los niños mas solos que nunca...Le diste otra tónica a este jueves...besos

Sindel Avefénix dijo...

Tremendo relato! Me impactó el final. Como siempre logras llevarme por senderos que desembocan en cosas inesperadas. Intenso e implacable.
Un beso enorme.

Isa Iss dijo...

Ufff Charo !!!!!! Que dolor, cuantas injusticias. Tremendo y profundo relato Charo. Bravo, me impacto desde la primera frase.
Un beso
Isa

MOLÍ DEL CANYER dijo...

Uf! Me falta el aire, hoy nos has hecho sentir casi como tu niño, bueno casi no, sino no continuariamos nuestra vida tranquilamente, ni comprariamos un mobil casi cada año ni....tantas cosas. Menos del 25% de la poblacion mundial, vive con mas del 75% de la riqueza. El resto de la poblacion, mas del 75% sobreviven con nuestras sobras o sea menos del 25% de la riqueza. Esta es la cruda realidad en la que a los niños les toca la peor parte. La mayoria de los niños del mundo mas que soñar viven autenticas pesadillas. Gracias por tu aportacion, ha sido una sacudida bestial, pero de vez en cuando la necesitamos. Besos.

Unknown dijo...

Uffff Charo, llegas hasta el fondo del alma. Precioso y terrible relato. Un beso

Max Estrella dijo...

Es un relato maravilloso, perfectamente escrito...y de los que deja mucho poso...mucho para pensar...

Juan Carlos Celorio dijo...

Uff, un relato muy duro como lo debe ser esa realidad en la que Aziz y tantos como él viven una injusticia propiciada por nosotros, fomentada por nuestras empresas y gobiernos. Creo que solo con denuncias para concienciar, como lo es este relato, se podría lograr que la siguiente generación congleña tenga otra vida.
Besos.

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Pesadilla con toques kafkianos y sin embargo, a la vez, la más desnuda de las realidades. Me ha gustado mucho. Digamos que el coltán, convertido en prodigiosos aparatos se consume, casi se despilfarra, sobre todo lejos de donde vive Aziz o, lo que es peor, se abandona terreno agrícola por la explotación de estas minas donde la explotación está muy presente. Sé, me consta, que el interior de los dos Congos, el de Brazaville y la República Democrática, alimentos básicos que antes se encontraban fáciles hoy apenas existen por el "oro negro".

Anónimo dijo...

Terrible y cruel la realidad, más incluso que los malos sueños.
Triste...
Nauthiz

pikxi dijo...

Así es el mundo, horrible y cruel. Y ese es un sueño muy real para demasiadas personas.
Un saludo.

pikxi dijo...

Así es el mundo, horrible y cruel. Y ese es un sueño muy real para demasiadas personas.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Por un momento con tu impecable relato has puesto voz a uno de los millones de seres humanos que en el mundo viven en condiciones infrahumanas. El primer mundo se asienta en los pilares sangrientos de una humanidad que sufre.La inmensa mayoría de nosotros, mientras tanto, dormimos plácidamente con la conciencia anestesiada.
Un fuerte abrazo.