jueves, 7 de mayo de 2015

ESTE JUEVES............SHHH..............REGALO SORPRESA!!!!



   Este jueves de nuevo nos convocan los chicos del Daily con una original propuesta: cada uno de nosotros ha elegido uno de los temas que nos proponían y ha sido remitido a otro "juevero", sin que sepamos  su identidad, y a su vez, cada uno de nosotros ha recibido otro regalito también anónimo.
   A mi me ha tocado escribir sobre "la hora del despertar" y todavía no sé quién me la ha mandado.
   Para leer el resto de relatos de la convocatoria visitar THE DAILY PLANET'S BLOGGERS.


   Eusebio despierta después de una noche de pesadillas. Siempre es lo mismo. Cae en un profundo abismo que no tiene fin, oscuro y frío. Abre los ojos todos los días  a la misma hora, cuando las primeras luces del amanecer se van formando en el horizonte y los pájaros empiezan a cantar frenéticamente. Esta hora, la del despertar, era su hora favorita del día. Ahora intenta con todas sus fuerzas dormirse de nuevo y no despertarse hasta que el sol esté bien alto en el horizonte. No quiere salir y encontrarse de nuevo con ella como aquella vez.
    Nunca creyó las historias que se contaban en el pueblo sobre oscuros aquelarres celebrados en lo profundo del bosque, donde las brujas bailaban desnudas alrededor del fuego y efectuaban sacrificios a Lucifer. Le encantaba pasear con el alba entre la neblina que aún permanecía en los árboles y el rocío que goteaba de los helechos. Entonces la vio. Una mujer desnuda que se dirigía hacia él. Su gran melena negra y abundante estaba alborotada, el pelo sucio e impregnado de una sustancia oscura y  manchas rojas de sangre por todo su cuerpo. Cuando llegó a su altura la reconoció al instante. Era Flora, la mujer de Elías, el herrero. Antes de que Eusebio pudiera siquiera abrir la boca, Flora le habló con una voz profunda y fría: Dame tu capa, y no cuentes a nadie del pueblo que me has visto o yo misma vendré a buscarte para llevarte al infierno.

    Ese domingo, en la iglesia, durante la misa, la cabeza de Flora se volvió hacia atrás dirigiéndole una sonrisa diabólica. Cuando regresó a su casa, Eusebio encontró su capa doblada encima de una silla de la cocina.

18 comentarios:

casss dijo...

Guau!!!! Este domingo no voy ni a misa.... Y justo que anoche (y es absolutamente cierto) me desperté llorando luego de una pesadilla de esas que calan hondo en el cuerpo y en el alma. Un regalo muy bien recibido y devuelto. Quien te lo ha hecho, se sentirá felíz de que tus letras, siempre tan acertadas, reluzcan con ese brillo tuyo tan particular, mujer morena.

besos, Charo /y cariños para niño adoptivo... ;)

Unknown dijo...

Me encanta tu relato lleno de magia, los bosques, las brujas... y el Misterio, todo cosas que adoro :)

Muchos besos

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Me da la sensación de que Flora está tras Eusebio y que no aceptará un no como respuesta.
Bien logrado el clima inquietante. Felicitaciones. El título te vino justo.
Besos.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Tenebrosa historia, inquietante. De alguna manera nuestros relatos se han emparentado jejeje

Tracy dijo...

Historia de brujas que he situado no sé por qué en Galicia. es que me imaginé la escena como si estuviera v iendo una peli, menos mal que te he leído por la tarde...

yessykan dijo...

Electrizante relato, macabro. Creo que Eusebio debe estar agradecido con Flora y a su silencio. Muy entretenida la ambientacion terrorifica.
Un beso

pikxi dijo...

Un relato terrorífico, cargado de tensión, que ten engancha de principio a fin. Eusebio condenado a vivir eternamente atemorizado, bajo amenaza constante, en su propio infierno.

Max Estrella dijo...

Qué barbaridad...buenísimo y espeluznante...sobre todo para mí, esa sensación de no controlar los sueños, ni a una persona con la que comparte el diabólico secreto...me ha parecido espectacular.
Besos

Anónimo dijo...

Ufff... me encantan las historias de miedo, de brujas, de demonios, de fuego... has creado un ambiente estupendo para este texto Charo... Hay pesadillas que se temen por si se convierten en realidad y luego están las que llegan porque ya has visto la realidad, esas dan más miedo sin duda...
Mil besinos y enhorabuena...

Nino dijo...

Buenas tardes, Charo:
Una vez más sólo puedo felicitarte por tu relato: tanto en fondo como en forma es perfecto. Cumple palabra a palabra la función de ir atrapándonos en la pesadilla que sigue al despertar de Eusebio. Su final es inesperado y refuerza la carga de misterio hasta incitar a una relectura inmediata.
Feliz viernes, Charo.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Un relato inquietante, de aquellos que te quitan el sueño. Muy bien narrado.
Un abrazo

tereoteo dijo...

Genialllll!!!!!
Me encanta tu historia, aunque al pobre Eusebio no sé yo...
Impresionante tu relato Charo, yo también echaba de menos pasar a leerte y claro que me acuerdo de cuando comenzaste en esta fantástica locura de los jueves, cómo pasa el tiempo!!
Muchos besos guapa!

Charo dijo...

Gracias Pikxi por tu comentario. Disculpa que no te haya contestado a tu respuesta sobre la propuesta que te hice de participar en "los Jueves" pero no la había visto. Ponte en contacto conmigo a través de email y te contaré el procedimiento.Mi dirección es pir24@hotmail.com
Un beso

Sindel Avefénix dijo...

Uy qué relato, tiene todos los ingredientes para desvelarse luego de leerlo. Una historia muy buena con un final que lo cierra a la perfección! Te felicito por tu trabajo e inspiración.
Un beso enorme.

Anónimo dijo...

Las historias de brujas en los pueblos me parecían fascinantes...y terroríficas cuando tu abuela te decía que pasaron de verdad..
Y luego no podía dormir pensando en la bruja de la capa...
Qué buen relato!

Alfredo Cot dijo...

Eusebio decididamente creyó en aquelarres, brujerias y demás secretos que encerraba el bosque. Todavía me estoy limpiando la sangre.
Besos

San dijo...

Que miedecito Charo, desde luego manejas muy bien este tipo de género.
Besos

Anónimo dijo...

No me extraña que Eusebio sueñe pesadillas. Ese encuentro en el bosque que parece acreditar la existencias de brujerías y aquelarres, lo ha debido dejar marcado para siempre. Si además la protagonista del mismo lo mira en la iglesia de una manera diabólica que no presagia nada bueno en el futuro, pobre Eusebio, qué mala vida le espera.
Magnífico relato, Charo.