EL
PASTILLERO PARLANTE
Lo encontré en mi calle, tirado al lado del
contenedor, entre mondas de patata, peladuras de naranja, huesos de pollo y
otros desperdicios varios. Era precioso, estaba bastante sucio pero parecía de
plata. Del tamaño de mi dedo meñique la tapa estaba lacada en blanco y tenía
dibujado un pájaro exótico (tal vez un loro) de llamativos colores, posado
en una rama entre abundante vegetación.
Sin duda era un pastillero antiguo y me preguntaba cómo habría ido a parar a la
basura algo tan valioso, pero no le di
más vueltas, lo cogí y me lo guardé en el bolsillo. Cuando llegué a casa
lo limpié bien y lo coloqué encima de la mesilla de mi habitación, al lado del
despertador. Me parecía increíble haber tenido tanta suerte. Seguro que me
darían un buen dinero por él.
A las tres de la mañana una voz estridente
me despertó de pronto. Le pegué un manotazo al despertador pero la voz
chirriante continuaba. Encendí la luz y observé horrorizada que el sonido
provenía del pastillero y que parecía que fuera el mismísimo loro el que
recitaba de forma discordante y en un tono cada vez más elevado: Abelcet concentrado para suspensión. Abesira
cápsulas. Abilify comprimidos 10 mg. Abilify comprimidos 15 mg…
Cerré la tapa, lo moví
enérgicamente hacía los lados, busqué en vano algún pequeño mecanismo que
hiciera parar aquel engendro parlante pero no encontré nada. Aceclofenaco Aristo comprimidos recubiertos.
Aceclofenaco Aristo comprimidos recubiertos con película…
Lo envolví con una toalla, lo
guarde en una caja de galletas, lo llevé a otra habitación, incluso ya
desesperada lo golpeé con un martillo pero no hacía ni la más mínima mella en
él. Y el pajarraco seguía recitando el Vademécum con la voz cada vez más alta y
más crispante. A las dos horas todavía
iba por la letra b: Baripril comprimidos
5 mg. Barnix cápsulas de liberación modificada de 10mg. Barnix cápsulas de
liberación modificada de 20 mg….
Incapaz de soportar aquella
tortura, con los pelos de punta y los ojos como platos, abrí la ventana y con
todas mis fuerzas lo lancé hacía el contenedor de la basura de donde no debí
haberlo sacado jamás.
Más relatos en el blog LAZOS Y RAÍCES
20 comentarios:
Y lo mejor alguna vez sirvió, pero cuando dejó de serlo se convirtió en algo exasperante. O tal vez nunca sirvió.
Algo que cogemos como una joya y acaba convirtiéndose en nuestra peor pesadilla. Interesante. :-)
Con razón lo tiraron, ¿Quien se lo iba a imaginar?
Un abrazo
Qué ocurrente Charo! Cuando vi el título que te había tocado en suerte, me quedé intrigada con lo que te podría inspirar, y realmente, tu relato es más que original... y desesperante, por favor! Quién demonios inventó ese pastillero??? Me imagino una noche de horror con esa cosa nombrando medicamentos! Bien merecido tenía el lugar en donde fue encontrado y a dónde fue otra vez a parar! Me gustó!!
Besos!
Gaby*
Menudo hallazgo, y menuda imaginación la tuya. Ya lo decian las madres, no se coge nada del suelo...
Un abrazo.
Dios qué pesadilla...me ha encantado...muy bien llevado el ritmo y la trama...una pequeña joya...parlante
Besos
jajaja con razón lo habían tirado a pesar su hermoso aspecto!... muy original manera de responder a un dificil título
=)
Un pastillero endemoniado o cuanto menos envuelto en algún embrujo. Muy ocurrente el relato para un título complicado.
¡Como para esperar hasta la Z del Vademecum! jaja.
Un abrazo
¿Y tú te preguntabas como había llegado hasta allí cuando te lo encontraste? Estaba claro.
Menuda sorpresa, muy bueno. Un saludo.
No hay que fiarse de los tesoros camuflados en la basura. Para morirse del susto.... si al menos hubiese recitado a Lorca o a los jueveros...
Un besazo
Vaya artilugio que te encontraste en la basura... Y una manera fenomenal de sacar adelante este título bastante retorcido, lo reconozco. Gracias por participar y un abrazo.
No fué precisamente un descuido el que terminó con la vida del pastillero en la basura. Tenía motivos más que sobrados su anterior propietario para desprenderse de el. El loro parlanchin del vademecum puede volver loco a cualquiera con su verborrea. No todo lo que se encuentra tirado tiene una utilidad, aunque pueda parecerlo.
Un fuerte abrazo.
Pues si... mejor allí, que con tanta palabreja te nos vayas a volver hipocondríaca... me he hecho una pregunta al leerte y creo que algo retórica ¿si los objetos hablaran?, creo que a su manera lo hacen.
Este en particular era un "contra dios". Muy ingeniosa su propuesta.
Besos!!
Me encuentro en grandes dificultades: yo soy de ir viendo en las veredas si me aparecen pistas por donde ir. Siempre encuentro cartas, naipes, y todavía no lo he descifrado. Pero hay algo seguro, si yo viera el pastillero que vos tiraste, lo recogería!!!!
Ya te cuento, si me pasa.
Seguro, que de todos modos no podría escribir algo tan bueno.....
besossssssssssssss
Jajaja,muy original !Lo que han trabajado tus musas para tan difícil título!
Nauthiz
je je ¿no sería un engendro? Muy buena tu historia para difícil propuesta Charo. ¡saludos!
¡Qué bueno! Tomo nota, si encuentro un pastillero no lo recojo, salvo si tengo una farmacia, en cuyo caso me ayudaría a hacer para el inventario, jeje.
Besos.
Jajaja, genial!, el maldito pastillero se sabía el vademécum entero?, ¡que barbaridad!, que bien has resuelto el reto, imaginación no te falta, y que penita! Con lo bonito que era el pastillero, ¿no habrás conservado una foto verdad?, vale, vale no he dicho nada, a ver si el loro es capaz también de recitarlo a través de la foto, ¡aissss madre!, espero que no sea esa de ahí arrina, gracias por avisarnos, por si nos lo encontramos, jajaja, miles de besossssssssssssssss
Jajaja, genial!, el maldito pastillero se sabía el vademécum entero?, ¡que barbaridad!, que bien has resuelto el reto, imaginación no te falta, y que penita! Con lo bonito que era el pastillero, ¿no habrás conservado una foto verdad?, vale, vale no he dicho nada, a ver si el loro es capaz también de recitarlo a través de la foto, ¡aissss madre!, espero que no sea esa de ahí arrina, gracias por avisarnos, por si nos lo encontramos, jajaja, miles de besossssssssssssssss
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