TÍTULO: LO QUE VES CUANDO CIERRAS LOS OJOS
AUTOR: DAVID JASSO
EDITORIAL: APACHE LIBROS
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2016
GÉNERO: TERROR
SOBRE EL AUTOR:
Nació en Zaragoza en 1961. Es productor audiovisual y
locutor profesional, también ha trabajado como periodista en prensa, radio y
televisión. Entre sus obras más importantes destacamos: Disforia (2015), Abismos (2011),
El pan de cada día (2011), Feral (2010), Cazador de mentiras (2007), La
silla (2006), además de numerosos relatos en diversas antologías.
RESUMEN:
“Esta novela, aunque inspirada en hechos
reales, es una novela de ficción. Y como tal debe considerarse.
Pero está estudiada y diseñada para afectar
anímicamente al lector de forma extremadamente intensa. Por eso se advierte que
el contenido del libro puede modificar su percepción de la realidad, alterar su
personalidad en diversos grados y producir variados efectos perniciosos.
Tanto el editor como el autor no se hacen
responsables de dichos efectos y rechazan su responsabilidad de forma expresa,
pero no exclusiva, en posibles delitos de inducción al suicidio, apología de la
violencia y/o esvilamiento.
El lector comprende y asume el riesgo que
supone embarcarse en la lectura de Lo que
ves cuando cierras los ojos y reconoce que ha sido avisado de los peligros
que conlleva.
Aquellas personas que duden, aunque sea
levemente, de su equilibrio mental, hayan sufrido(o reprimido) brotes de
violencia o muestren tendencias suicidas no deberían leerlo.
Ahora, si de verdad crees que estás cuerdo,
cierra los ojos y empieza a descubrir lo equivocado que estabas.”
OPINIÓN PERSONAL
Después de leer el resumen que antecede y
que está copiado de la contraportada del libro, me pregunto si el posible
lector se animará a comprarlo y leerlo o por el contrario se acobardará y
optará por una lectura en la que no haya tantos riesgos. Si os sirve de algo, yo
lo he leído (dos veces) y sigo estando cuerda…o al menos eso creo.
El tema principal y único de la novela es LA
LOCURA, así, con mayúsculas. Una locura que su protagonista trata de transmitir
e inocular por todos los medios al
máximo de personas. Os preguntaréis que cómo es esto posible, ¿no?...pues lo es
porque David Jasso es “el puto amo” y es capaz de hacer creíbles las cosas más
inverosímiles que te puedas imaginar. En esta historia no hay fantasmas, ni
seres venidos de otros planetas, ni muertos vivientes, ni vampiros…no hay
ningún elemento sobrenatural, aunque haya alguna teoría que no esté demostrada
del todo y, sin embargo, produce verdadero terror.
Uno de los personajes esenciales es Nolasco
Velasco, un individuo estremecedor, que
ya prometía de pequeñito y que de mayor se ha convertido en un sádico loco y
cruel con una misión: la de transmitir el “evangelio “de Ernesto del Río, otro
loco al que conoce en el psiquiátrico y que comienza la novela quemándose a lo
bonzo, por lo tanto, lo conoceremos a través de sus propios escritos, que
entrega a Nolasco antes de morir para que los transcriba y trate de
publicarlos. Nolasco es un psicópata hijo de puta, pero no deja de tener su
gracia. Su pensamiento y el tono burlón y cínico con el que lo manifiesta te
hace olvidar a veces que sería capaz de matarte por cualquier nadería, simplemente
porque le caes mal o por divertirse un ratito, pero tiene una misión que
cumplir y eso lo mantiene ocupado.
Ernesto del Río tiene un don especial y por
eso es capaz de reunir a todos los demás personajes de la novela en torno a él,
para hacerlos partícipes de sus ideas sobre el mundo o la propia vida. Lo que
provoca miedo de Ernesto es que plantea ideas que alguna vez se nos han pasado
a todos por la cabeza y eso mismo te hace dudar de tu propia salud mental.
Ely provoca
mucha ternura y compasión. Una chica joven y guapa con un terrible problema que
le impide relacionarse con los demás, que se desprecia y se avergüenza de sí
misma, que le hace estar enclaustrada en
casa, deprimida, con la idea del suicidio rondando siempre por su cabeza.
Darío también se desprecia a sí mismo,
pero por otros motivos. Es tímido, apocado, tiene problemas para
relacionarse con las mujeres y se encuentra muy solo. Es un trabajador social no
demasiado motivado, pero con miedo a perder su trabajo por lo que tiene que
tragar con lo que le manden.
Hilario es una víctima de la crisis
económica. Un pobre hombre que pasa con
mucho de los cincuenta, desesperado, agobiado por las deudas de su
humilde negocio y por no poder darle a
su mujer, a la que todavía ama, una
vejez digna.
Ely, Darío e Hilario tienen carencias
emocionales muy marcadas que los hacen candidatos perfectos para la locura de Ernesto,
transmitida por la Mari (otro de los personajes clave de la novela), una chica alegre, que desprende energía
positiva y que aparece para ayudar a cada uno con su problema, como una tabla de salvación a la que
agarrarse.
Cada capítulo está dedicado a un personaje
diferente que nos habla en primera persona y en presente, por lo que nos hace
empatizar con cada uno de ellos, meternos en su piel y saber cómo piensan, cosa
que en algunos momentos produce compasión y en otros miedo. En los que habla Ernesto del Río lo hace en segunda persona, dirigiéndose directamente
al lector, intentando que tomes partido
en lo que dice, que comulgues con él.
El estilo de Jasso es muy directo y ágil, utiliza términos que él mismo se inventa y
técnicas que solo él maneja a la perfección como la de cambiar el orden de la
narración, la persona o el tiempo verbal lo que da dinamismo a la trama y nos ofrece diferentes perspectivas. En
ocasiones su escritura es muy cinematográfica, parando la acción en determinado
momento para fijar nuestra atención sobre algo, aumentar o disminuir el ritmo, todo
ello para que no puedas dejar de leer, para que caigas en su tela de araña
perfectamente tejida.
Hay escenas que te hielan la sangre, deprimentes,
sórdidas, asquerosas, angustiantes, crueles… aunque creo que son necesarias y
para nada excesivas (como dice el autor en el apartado final de “preguntas
frecuentes”, no se ha regodeado en las escenas gore). También hay otras que
resultan muy poéticas e incluso
divertidas, creedme.
David Jasso para mí es un maestro. Desde que lo conocí con Disforia he leído casi todo lo que ha escrito, gracias a su
amabilidad, pues algunas obras ya no se consiguen. Creo que es un experto en crear un ambiente
de angustia y tensión, de meternos en la
mente de los personajes, de jugar con nuestros sentimientos, de hacernos creer
que lo más terrible puede suceder, que
no estamos a salvo, que podemos volvernos locos…
Me atrevo a decir, sin ninguna duda, que es
la mejor novela que he leído este año. No puedes dejar de leerla porque te
aseguro que te va a impresionar, eso sí, si tu estado anímico tiende a la baja,
es mejor que lo dejes para otro momento.