martes, 11 de junio de 2013

ESTE JUEVES.......EL SECRETO QUE NO TE LLEVARÁS A LA TUMBA




                                        GUSANOS
   Ya sé cómo deshacernos de ellos, le dije a mi hijo cuando llegó del colegio.
   -Cómo.
   -Lo mejor es darles una muerte rápida para que no sufran. He pensado en bajarlos a la calle y aplastarlos con una piedra, ¿te parece bien?
   -Sí mamá, es lo mejor. Aunque me da pena, tenemos demasiados y no damos abasto para  darles de comer, comen una bestialidad.
   A la hora de la verdad, decidimos darles otra oportunidad de sobrevivir y dejarlos debajo de una morera, tal vez pudieran subir por el tronco y alcanzar las hojas. Pero cuando al cabo de un par de horas volvimos a echarles un vistazo, contemplamos horrorizados cómo, indefensos, eran atacados y devorados vivos por una multitud de hormigas. Entonces utilizamos la piedra.
   Aquella noche no utilizamos la piedra. Utilizamos algo más sofisticado.
   Éramos jóvenes, independientes, cobrábamos un buen sueldo y vivíamos en un chalet alquilado en el norte de una isla maravillosa. En los días despejados, por la ventana de la cocina veíamos el Teide a lo lejos, majestuoso, y por la del salón la misteriosa isla de la Gomera.
   -¿Alguna vez has probado la maría?, dijo Elena.
   -Pues no, sólo he fumado chocolate en el instituto, pero no me gustó demasiado.
   -La maría es diferente, sólo te da por reír sin parar. ¿Te gustaría probarla? Estamos en casa, no hay ningún problema. Ya verás qué risas nos echamos.
   En aquella época yo estaba ávida de experiencias nuevas de todo tipo y, sobre todo, estaba abducida por mi amiga Elena. De las dos, yo era la más guapa pero ella era todo lo demás: más simpática, más abierta, más desinhibida, más dulce, más sociable, más sensual, más atrevida, hacía nudismo y tenía unas tetas preciosas. Lo único que teníamos en común era una cosa: a las dos nos habían dejado nuestras parejas de muy malas maneras, por eso decidimos irnos a vivir juntas.
   A la tercera calada ya empecé a notar cierto mareíllo agradable. Sentía cómo la boca se me estiraba en una sonrisa continua sin que yo interviniera. De pronto miré a Elena y sólo vi una gran “bemba colorá”, como la de la canción de Celia Cruz, y comencé a cantar:
   “y es que tú tienes la bemba, bemba colorá.
   Colorá, colorá, colorá. Bemba colorá.”
   Y las dos estallamos en unas carcajadas escandalosas, imparables, contagiosas.
   Así estuvimos no sé cuánto tiempo,  hasta que Elena dijo:            
   -Tengo una idea, ¿por qué no bajamos a Mesa de Mar a bañarnos?
   -¿Estás loca? Son las dos de la madrugada, dije sin parar de reír. ¡Vamos!
   - ¿A que tampoco te has bañado nunca desnuda en el  mar por la noche? ¡Tengo tantas cosas que enseñarte!
   Conducía ella. La carretera era muy empinada, en muy mal estado y con curvas muy cerradas hasta llegar a la playa, pero conocíamos el camino, además no había tráfico.
   -¿A que no sabes en que estoy pensando, E-le-ni-ta?
   -Pues no, Cha-ri-to ¿En  qué estás pensando?
  - En los dos gusanos asquerosos que han dejado a dos supertías tan guays como nosotras. 
   - Si, ja ja, dos gusanos con dos gusanitos entre las pier…
   Oímos el golpe antes de ver nada, un golpe sordo, fuerte y seco contra el coche
   -¡Para para para! grité yo. Le hemos dado a algo.
   Seguro que es algún gusano gordo gordo, dijo ella riendo.
   A mí se me había pasado el colocón de repente. Unos metros adelante había un bulto grande, no se veía bien. Me acerqué corriendo mientras Elena permanecía impasible al lado del coche.
   - ¡ Es un hombre, Elena, le hemos dado a un hombre ! ¡Se mueve!
   -Apártate, dijo, y subiendo de nuevo al coche arrancó y volvió a embestirle. Ya está, un gusano menos. ¡Vámonos!
   No sé cómo pudo convencerme de  subirnos otra vez al coche y dejarlo allí tirado.
  Nunca supimos si había muerto o no, nunca hubo consecuencias, nunca volvimos a hablar del tema y nunca he vuelto a fumar maría.

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21 comentarios:

Cecy dijo...

Ay! Mi dios!!!
Que los gusanos también tienen derecho a vivir, aunque nunca lleguen a mariposa.
Un secreto terrible, con el agregado del estado sensibilizado por el humillo.

Dime que es ficción. Aunque de estos casos seguramente debe haber y muchos.

Un abrazo:)

Natàlia Tàrraco dijo...

Lo de menos es la maria, lo peor es la monstruosa indiferencia, me recordó a la peli "muerte de un ciclista" de Bardem. La frivolidad es un gusano venenoso, pobrecillos gusanitos de seda, inocentes como el hombre tirado en la carretera, la vida del ser humano vale menos que la de una mosca, lo vemos cada día.Un secreto como para no dormir nunca más, sin embargo sucede, es verdad, es terrible, me has sacudido de lo lindo. Besito.

&& dijo...

¡¡¡Alto a la Guarcia Civil!!!, jajajaja...pero mujeeeeeeeer. Me quedo pensando que, debido a la María, aligual era una cabra o parecido.

Un beso

Sara dijo...

Está bien narrado, me ha hecho reír. Pero me he perdido un poco en el principio.

Charo dijo...

Gracias por tu comentario. La historia comienza con una madre y su hijo intentando deshacerse de unos gusanos de seda de la forma más rápida posible. Piensan que pueden tener una oportunidad de sobrevivir si los dejan bajo la morera pero las hormigas se los comen vivos y deciden aplastarlos con una piedra para evitarles sufrimiento. La madre recuerda entonces la noche en que junto con su amiga atropellan a un hombre(a los que consideran como gusanos) y lo dejan abandonado a su suerte.

Tracy dijo...

Esto es un relato, pero no creas que alguna que otra vez habrá pasado ¡Qué horror!

GUSTAVO dijo...

hostias...de pensar que las protas iban a practicar sexo como represalia de los bobos que las dejaron a...hostias...
de la normalidad, a...hostias...
me ha gustado por ese girom inesperado, por esa preparación para llevarnos al suceso final.
medio beso.

Fabián Madrid dijo...

Humor y un final inesperado. Un abrazo.

Cristina Piñar dijo...

El relato engancha desde el primer momento y mantiene la intriga del lector. Me ha gustado mucho. ¡Menudo secreto! No me extraña que no volviera a fumar María... Un beso.

Gaby* dijo...

Jooooo! Un gusano menos! Vaya descarriadas! El relato muy bien llevado, cómo un hecho súbdito lleva a remontarse en el tiempo hacia un secreto tan bien guardado... y no es para menos, el rencor por el abandono -tal vez- los efectos de la hierba, hacen extensiva sus ansias de que paguen por sus culpas, a aquél que se les cruce.
Un poco escalofriante. Muy buen relato!
Besos:
Gaby*

Toni dijo...

Me parecen reacciones extrañas (embestir lo que se cree un hombre por considerarlo un gusano y aplastar a los gusanos para que no se los coman las hormigas)de las personas, que dan que pensar.

Besos.

Juan Carlos Celorio dijo...

En lo de la María, yo la verdad es que lo poco que la probé solo me daba sed. Del relato me parece muy viva esa escena de las chicas en el coche, con sus risas y su plan y hecho que de repente cambia el ambiente.
Besos.

LAO dijo...

amiga Charo, muy buen relato, sobre todo divertido. Con respecto al mio, debes saber que es anterior al de la anfitriona y es una fantasía extraida en base a un hecho real. Muchos saludos y deseos de buena suerte.

Anónimo dijo...

Varias cosas me llaman poderosamente la atención, pero la más llamativa es la frialdad, indiferencia, desprecio absoluto hacia los hombres, especímenes de su misma especie aunque de sexo contrario. ¿Todos los hombres merecen la consideración de gusanos?. Tendrían que hacerse analizar por un psicólogo, pues algo no anda bien en su interior. Como ejercicio literario, magníficamente bien planteado, desarrollado y escrito, pero no me gusta la idea que transmite, tal vez porque soy hombre sin vocación de gusano y quien sabe si ocasional peatón atravesando de noche alguna carretera.
Un abrazo.

San dijo...

Fuerte Charo, comienza y termina fuerte, esa imagen de matar los gusanos con la piedra, engancha con la indiferencia más absoluta por el hecho de rematar y subir al coche como si tal cosas. Fuerte texto maravilloramente narrado.
Un abrazo.

Sindel Avefénix dijo...

Uff Charo que relato!!! Es intensamente fuerte, narrado con una naturalidad tremenda.
Me dejó los pelos de punta, pero que bien lo hiciste!!!
De lo mejor que leí tuyo.
Felicidades!!!
Un beso.

Maria Liberona dijo...

Uuuufff!!!
vaya historia y vaya que secreto eeehhh!!!
muy crudo y fuerte el relato me ha dejado impresionada el final que ... ays!!! mi Dios que horror

Alfredo Cot dijo...

Creo que eso te lo has de hacer ver, no me gustaría ir a un baile de disfraces de "Gusano" y cruzarme con E-le-ni-ta o Cha-ri-to.
¡Dios, que peligro las tres Marías juntas!

El texto... Ah, frío, calculado, irreverente... que se jodan los gusanos.

Besos

Encarni dijo...

Parece que la maría las había desinhibido demasiado, que se les esfumo la conciencia con el humo. Un relato tremendo, pero que a mi me ha gustado precisamente por ese desenlace que nunca se espera de una mujer o de dos mujeres. Se nota la rabia contenida de ambas y la muerte de ese inocente bajo las ruedas de su coche, sin importancia.

Un beso.

casss dijo...

Un relalto con enganche y trama a más no poder. Lo has hecho bien,no como las chicas... pero bueno, eso es otra historia, o bueno, ES LA HISTORIA,y está muy bien contada.

un fuerte abrazo

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Terrible secreto que creo no podría soportar llevar!...tener en mi haber la incertidumbre de lo que le pasó a aquel infortunado a causa de mi irresponsabilidad sería algo que me impediría vivir con tranquilidad el resto de mis días.
Muy buen relato.
Saludos jueveros!