domingo, 15 de octubre de 2017

EL SILENCIO DE LA CIUDAD BLANCA ...............EVA GARCÍA SÁENZ DE URTURI





TÍTULO: EL SILENCIO DE LA CIUDAD BLANCA
AUTORA: EVA GARCÍA SÁENZ DE URTURI
GÉNERO: NOVELA POLICIACA
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2016
EDITORIAL: PLANETA


SOBRE LA AUTORA
   Eva García Sáenz de Urturi nació en Vitoria (Álava) en 1972. En 2012 publica La saga de los longevos, en 2014 Los hijos de Adán y Pasaje a Tahití y en 2016 El silencio de la ciudad blanca, primera novela de la Trilogía de la ciudad blanca.

RESUMEN
   “Tasio Ortiz de Zárate, el brillante arqueólogo condenado por los extraños asesinatos que aterrorizaron la tranquila ciudad de Vitoria hace dos décadas, está a punto de salir de prisión en su primer permiso cuando los crímenes se reanudan de nuevo: en la emblemática Catedral Vieja de Vitoria, una pareja de veinte años aparece desnuda y muerta por picaduras de abeja en la garganta. Poco después, otra pareja de veinticinco años es asesinada en la Casa del Cordón, un conocido edificio medieval.

El joven inspector Unai López de Ayala —alias Kraken—, experto en perfiles criminales, está obsesionado con prevenir los crímenes antes de que ocurran, una tragedia personal aún fresca no le permite encarar el caso como uno más. Sus métodos poco ortodoxos enervan a su jefa, Alba, la subcomisaria con la que mantiene una ambigua relación marcada por los crímenes… El tiempo corre en su contra y la amenaza acecha en cualquier rincón de la ciudad. ¿Quién será el siguiente?”
 

OPINIÓN PERSONAL
    Me cuesta mucho situar una novela policíaca en una ciudad española conocida, sobre todo si es una ciudad pequeña como Vitoria. No es que  me cueste creer que se cometan asesinatos, pero no de la complejidad,  gravedad y con el modus operandi que  nos muestra la autora y más teniendo en cuenta que los asesinatos en serie no se producen solo una vez sino dos en el intervalo de veinte años, lo cual cuesta un poquito de creer sabiendo, además, que el asesino de los primeros se encuentra en la cárcel. Me cuesta imaginarme a un psicópata frío y calculador en un entorno que conozco. Por eso, en estos casos, y es una cuestión personal, la trama tiene que ser muy verosímil para que me meta en ella y me la crea. En esta novela  la autora lo ha conseguido, a pesar de mi predisposición a no hacerlo.
   Me cuesta mucho también creerme las historias de amor que se producen en estas novelas porque, generalmente, están cargadas de tópicos. Es lo que me ha pasado con la historia amorosa entre Unai, el inspector que lleva el caso, y Alba, la subcomisaria que llega nueva a la comisaría. No es que no me crea que no pueda surgir el amor entre ellos, pero no de la forma que nos cuenta en la novela, aunque como tampoco es lo más importante de la trama lo he pasado un poco por alto. 
   Me gusta mucho, aunque sea  un poco desconcertante, que desde el principio ya sepamos que el inspector  acaba la investigación con un tiro en la cabeza y a punto de que lo despierten de un coma del que no sabemos si saldrá bien parado. Lo que sí sabemos, porque nos lo está contando en primera persona, es que no ha muerto. Lejos de quitarle intriga a la trama creo que esto la acrecienta porque nos hace estar pendientes de en qué momento se va a producir ese disparo.
   La acción principal de la historia transcurre en la ciudad de Vitoria desde el 25 de julio (fecha en que comienzan las fiestas de la ciudad) hasta que disparan al policía el 18 de agosto. Todo transcurre a un ritmo frenético puesto que en este corto espacio de tiempo se producen ocho  asesinatos, cuatro hombres y cuatro mujeres de 20, 25, 30 y 35 años respectivamente, que continúan la serie de  los ocho cometidos hace veinte años con edades de 0, 5, 10 y 15. Junto a esta trama principal, contada  en primera persona  por el policía, se alterna otra,  contada en tercera persona y sucedida en los años setenta,  cuya relación vamos averiguando  poco a poco. La autora nos va dando  pistas muy bien construidas, que nos hacen sospechar de muchas personas que resultan no ser el asesino,  hasta que por medio de giros inesperados y casualidades todo  desemboca en un final sorprendente e imprevisible.
      Por otra parte, mezcla muy bien la intriga policiaca con elementos costumbristas e históricos de la ciudad de Vitoria, con el añadido de elementos esotéricos y mágicos cogidos de leyendas de la zona, lo que me ha hecho recordar y encontrar muchos parecidos con la novela El guardián invisible de Dolores Redondo que también transcurre en el país Vasco.

     Como resumen final, diré que la novela me parece muy completa, muy bien escrita, intrigante, de lectura fácil,  ritmo muy rápido, que no se recrea en ofrecer datos morbosos y que mezcla muy bien los elementos históricos, misteriosos, amorosos y de intriga para componer una historia tremendamente adictiva que no podrás soltar hasta saber cómo ocurrieron los acontecimientos tanto en la actualidad como en el pasado.


6 comentarios:

Campirela_ dijo...

Hola Charo , yo creo que se la ve una novela con tintes de acción e intriga y los amorios de ellos quiza sea un toque romántico que nunca está de más , la tendré en cuenta .
Gracias por dejar esta reseña .
Un abrazo.

José Antonio López Rastoll dijo...

Las historias de amor en las novelas policíacas supongo que están cogidas con pinzas, como se suele decir, porque quedan bien. Y luego tiene que haber muchos muertos. Prefiero el romanticismo aunque ya no esté de moda. La apunto para la época veraniega.

Un abrazo.

Charo dijo...

La verdad es que la novela es bastante completa y cómo no, algo de amor y sexo nunca debe faltar...
Gracias a ti por leer y comentar.

Charo dijo...

Tienes razón, tal vez por eso utilizan tantos tópicos...Es posible que yo sea demasiado poco romántica y por eso me cuesta creer que alguien se enamore locamente de otra persona en dos días, o puede que me vaya haciendo mayor je,je.
un beso

Anónimo dijo...

Pues lo policíaco es lo mío, y si hay amor y sexo mejor.No dejas de recomendar lecturas que apunto, no tendré tiempo de leerlas ni juntando vacaciones de todo el año!
Nauthiz

Anónimo dijo...

Me encanta la novela negra, pero me cuesta encontrar novelas contemporáneas que me atrapen, quizá sea porque prefiero la falta de morbo de los clásicos y su profundidad argumental, quizá porque esa indolencia con la que los autores, o editores, meten con calzador amor (cuando encima es solo sexo), me chirría y casi me ofende como lectora (los autores de novela erótica deberían denunciar el intrusismo), si a eso añades la etiqueta "trilogía", entonces ya tenemos a punto "la literatura de bote" con sus conservantes, edulcorantes, colorantes y potenciadores del sabor que enganchan al consumidor desprevenido o al que no le apetece cocinar ese día. Leí "La saga de los longevos" hasta el final, y también "El guardián invisible" que mencionas, no he logrado abordar las segundas partes de ninguno (y eso que admiro el trabajo de Dolores Redondo).
En todo caso, no quiero que parezca que menosprecio el trabajo de nadie; escribir no es tarea sencilla, mucho menos si hablamos de un género que es bastante complejo en el que no solo hay que partirse el coco para tramar los hechos sin desvelar al culpable, sino que además, se debe profundizar en las motivaciones de los personajes con mayor saña que si se tratara de retratar al Lobo Feroz. Por mi parte, voy a empezar "El ejército furioso", de Fred Vargas, una novela policiaca con un argumento algo insólito. Pase lo que pase, soy lectora, soy curiosa y creo que todas las historias merecen que les demos una oportunidad, porque si bien habrá partes que no nos gusten, seguro que encontramos otras que removerán nuestros cimientos.
Estupenda reseña, como siempre.

Un abrazo.