miércoles, 14 de mayo de 2014

ESTE JUEVES...EL PATIO


 
   Después de muchos jueves sin participar, vuelvo con ilusión a esta reunión semanal y me sumo a la convocatoria de María José. En su blog LUGAR DE ENCUENTRO hallaréis más historias sobre este tema.

                                                        LA LEY DEL PATIO

   Lo había jurado por sus muertos. Durante muchos años el ansia de venganza era lo único que lo había mantenido con vida. Esta era su oportunidad de hacerle pagar por aquel chivatazo que había truncado su fuga en el Puerto I. Cuando su compadre le dijo que “el pelao” había ingresado la tarde anterior, supo que ninguno de los dos saldría ya de prisión. Tenía que actuar deprisa o “el pelao” pediría protección a los funcionarios.
   Por la mañana no fue a desayunar, no quería que “el pelao” se enterara de que él estaba en este módulo. Cuando abrieron el patio, escogió un rincón apartado, se puso la capucha de la sudadera y esperó pacientemente hasta que se presentara la ocasión. El elemento sorpresa era su principal baza. Notaba el afilado pincho en el tobillo, escondido dentro del calcetín. Cuando lo vio aparecer por la puerta del patio su corazón se disparó pero mantuvo la calma, si se precipitaba no conseguiría su objetivo. “El pelao” se puso a saludar a algunos colegas. Lentamente, “el tato” sacó el pincho del calcetín y se lo escondió en la manga de la sudadera. Se dirigió al  “pelao” sin quitarse la capucha, le tocó en el hombro para que se volviera y le viera la cara mientras hundía el pincho una y otra vez en su abdomen.
¿Te acuerdas de mí chivato de mierda? Fueron las últimas palabras que escuchó “el pelao” antes de morir. 

25 comentarios:

casss dijo...

No todos los patios son lugares de encuentro y jolgorio, algunos son para arreglar asuntos pendientes.
Tu relato cumple la intención que se propone y llega con toda su fuerza a ese final de ajuste de cuentas.

un abrazo

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Una variante de patio muy particular que nos has traído Charo jeje...muy apropiado marco para la historia dura que nos cuentas.
Me alegra que hayas decidido retornar a nuestros jueves!
=)

Máximo Cano dijo...

Un patio de vivencias duras. Tu forma de contarlo deja que la imaginación vuele.
Tu estilo de escritura me gusta. Saludos.

Tracy dijo...

La frialdad de ese patio refleja lo que se cuece dentro, ¡qué horror!

con mas essencia de mussa dijo...

Me alegre ver otra variante de patio. Esta ha sido muy original y muy conseguida.
Me alegra haberla leido. No todos los patios tienen que estar rodeado de macetas, hay patios crueles como este.
Un saludo.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

No todos los patios son agradables. Este es un ámbito para una venganza violenta.
Tiene tu estilo.

yessykan dijo...

Esos patios son los lugares más trágicos en la vida real. Muy buena trama la hay en tu relato.
Hasta ahora no había leído un drama violento, trágico. Pensé me quedaría sola con mi patio dramático y fatal. Fue un placer leerte.
Saludos

censurasigloXXI dijo...

Ese patio no huele a claveles precisamente...

Un beso y enhorabuena por esta versión. Cafelito.

Juan L. Trujillo dijo...

En ese patio todo son duras aristas y no hay ni un solo sitio para la calma. Ni un sitio para charlar a la sombra. Hay mucha tristeza y mucha soledad y le falta algún brote verde que hable de esperanza.
Un abrazo..

tereoteo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
tereoteo dijo...

El patio de tu casa es muy particular, original enfoque :))
Un beso!!

emejota dijo...

Una buena idea la de ofrecer la contrapartida a tanto floripondio. Besos.

María José Moreno dijo...

Otro aspecto duro y real como la vida misma de un patio, en este caso de una cárcel. Me gustó. Un beso y gracias Charo por participar.

rodolfo dijo...

duro

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Pues si, éste es otro tipo de patio, donde no quisiera encontrarme;pero por desgracia existe y pasan esas cosas como tú bien has descrito
Un abrazo

Unknown dijo...

Un patio diferente, duro, cruel. Lo has reflejado muy bien. Besote

Anónimo dijo...

Patio duro, patio de desencuentro y de rencor acumulado, patio donde rige la ley del Talión, patio no apto para la convivencia pacífica.
Magnífico contrapunto a los patios amables que nos han acompañado esta semana, Charo.
Un fuerte abrazo.

GUSTAVO dijo...

macabro relato. pero a al vez interesante por aquello de que te has alejado del patio tradicional...es decir, has tenido imaginación.
medio beso.

Tyrma dijo...

Sí, quiero y a ello vengo.
No es este un cuento chino, ni de un rosa empalagoso...es el de tu patio y me gusta, aunque sea un tanto duro.
Beso

Alfredo Cot dijo...

El patio de la muerte. Normal si tienes en cuenta el promedio de asesinos por m2.
El texto es muy bueno, te arrastra aun sabiendo a lo que te lleva.
Besos

Juan Carlos Celorio dijo...

Buen relato, viviendo desde cerca los pensamientos y sentimientos del Tato y sintiendo la sorpresa que se llevó el Pelao.
Besos Charo, hasta mañana.

Alberto V. dijo...

Al final el tato consiguió lo que más ansiaba: liquidar a quien frustró su fuga e incrementó su condena. Me atrevo a decir que, en esta historia, el verdadero inconsciente fue el pelao, que, con el delito, provocó su entrada en la cárcel, donde ya sabía lo que le esperaba. ¿Suicidio premeditado o asesinato? quién sabe.

Buen relato Charo. Besos

Fabián Madrid dijo...

Relato duro de prisiones, que parece de película.
Un beso.

Cecy dijo...

Un muy buen relato, duro como se merece ese encuentro bien diseñado.
Y como bien dicen los compañeros un patio diferente.
Que se las trae.

Un abrazo.

censurasigloXXI dijo...

Charo, eres una fiera de niña, jajaja ¿¿¿Cómo acertaste el fragmento mío y el de Juan Carlos???

Un beso, compi!