Este jueves nos convoca El Demiurgo de Hurlingham que nos ofrece 16 "argumentos literarios" para que escojamos el que queramos y lo desarrollemos. La verdad es que casi nos ha dado el trabajo hecho con esa gran imaginación que posee.
Yo he escogido el argumento nº 7.
Podéis leer todos los participantes en este enlace: El Demiurgo de Hurlingham
Lucía y Elena eran dos niñas muy alegres, siempre riendo y contagiando su felicidad a todos los que estaban a su alrededor. Ese día habíamos decidido pasarlo en el bosque de " los enanos" que está a unos cuantos kilómetros de la ciudad. Bajo los pinos crecen grandes helechos y con ellos hicimos una cama donde descansar. Mientras su madre y yo mirábamos el cielo a través de las copas de los árboles, las niñas decidieron jugar al escondite. Media hora más tarde, Lucía llegó excitada hasta nosotros con lágrimas en los ojos. No encontraba a su hermana. Antes de que empezáramos a buscarla, Elena apareció riendo como era habitual en ella.
Unos días después, Lucía comenzó a encontrarse mal. Vomitaba mucho, dormía muy poco y cuando lo hacía se despertaba sudorosa, gritando que alguien le estaba absorbiendo la vida. La llevamos a todo tipo de médicos aunque ninguno supo decirnos la enfermedad que aquejaba a nuestra hija, pero su deterioro aumentaba cada día delante de nuestros ojos sin que pudiéramos hacer nada por evitarlo. A los cuatro meses, nuestra pequeña Lucía moría consumida, su escuálido cuerpecito apenas tenía piel y huesos.
Mientras tanto, su hermana Elena, tal vez incapaz de asumir la pérdida, parecía
no sentir afección alguna a nivel emocional ni físico, todo lo contrario, cada
vez estaba más hermosa y con más vitalidad. Lejos de alegrarme, comencé a sentir que
algo no iba bien, pero entonces fue su madre la que acaparó toda mi atención. Rota
de dolor, comenzó a padecer los mismos síntomas que nuestra adorada hija,
llegando incluso a decir, en su delirio, que era Elena la que había matado a su hermana y que ahora continuaba con ella.
No
sé de donde saqué las fuerzas para empezar de nuevo con el calvario de visitar
a un montón de médicos que tampoco solucionaron nada, pues otra vez a los
cuatro meses el Señor se llevó a mi querida esposa.
El día
que la enterramos, Elena estaba radiante, sin mostrar el más mínimo atisbo de dolor
por la pérdida. Ni una sola lágrima cayó de sus fríos ojos azules, antes dulces
y soñadores.
Ahora, lo sé. Ahora que soy yo el que sufre los mismos síntomas, ahora que soy yo el que
se consume, sé que Elena no regresó del bosque aquel día, porque lo que está
aspirando mi vida a los pies de la cama
no es Elena. No.
Era el relato justo para tu estilo. Lo supiste aprovechar para escribir una historia sinietra.
ResponderEliminarQue buen relato.
Un abrazo.
Gracias Demiurgo! La verdad es que con el argumento ya está casi todo hecho y los que nos has dado eran fantásticos!
EliminarUn beso
Algo se comió la vida de Elena en el bosque de los enanos y después fué a por su familia..
ResponderEliminarSe transmite oscuridad y sufrimiento en el relato.
Los argumentos eran muy buenos.Este está muy bien desarrollado,dejándonos,como bien sabes hacer con tus finales,pensando....si Elena finalmente absorberá también la vida de su padre...
Nauthiz
Gracias Nauthiz ! Es verdad que me gusta a veces dejar los finales abiertos para que sea el lector el que especule...en este caso puede que Lo que quiera que sea Elena acabe con su padre pero no podemos estar seguros....
EliminarUn beso
Hola Charo: un relato muy a tu medida, amiga mia. que eres un portento en esta clase de historias. Y esta vez lo has bordado. Felicidades!. Un fuerte abrazo y gracias por la información
ResponderEliminarGracias Montserrat! Los que me conocéis ya sabéis que me encantan estos temas y esta vez Demiurgo me lo ha puesto en bandeja.
EliminarUn abrazo y bienvenida !
Buen relato, parecido casi casi a la vida real. Me encanto . Besito Charo
ResponderEliminarMuchas gracias Demian! Me alegro de que te haya gustado.
EliminarUn beso
Da miedo tu relato..solo de imaginar una bella niña con sus hermosos ojos pero sin emociones ya me para los pelos...bss
ResponderEliminarEs verdad Mirella, los ojos de un niño sin emociones dan verdadero pavor...
EliminarMe alegro de que te haya dado miedo, de eso se trataba.
Un beso
Es verdad que Demiurgo propuso unos temas muy interesantes y con gran imaginación, y tú elegiste éste que lo has sabido enfocar a la perfección y hasta me ha dado miedo como a Diva al imaginar a es niña.
ResponderEliminarMe encanto tu relato.
Un beso.
Gracias María! Esta vez el relato me salió prácticamente solo porque a veces lo que más me cuesta es el argumento,y Demiurgo me lo dio hecho.
EliminarUn beso
Es verdad que Demiurgo propuso unos temas muy interesantes y con gran imaginación, y tú elegiste éste que lo has sabido enfocar a la perfección y hasta me ha dado miedo como a Diva al imaginar a es niña.
ResponderEliminarMe encanto tu relato.
Un beso.
Este... Coincidencias ... Elegimos las dos el mismo título... Y Lucía sale en los dos... I'm scared.
ResponderEliminarEs cierto, qué casualidad!
EliminarNos quedamos con la intriga de saber el nombre de semejante bestia. Me gusta este final abierto, en los relatos de terror funciona muy bien porque da vuelo a una imaginación ya excitada. Gracias por el susto.
ResponderEliminarUn abrazo.
De nada Esther! Ya sabes que asustar a la gente y dejarla con el corazón encogido es lo que más me gusta!
EliminarUn beso
Los niños en la literatura dan mucho juego Charo y tú lo has sabido aprovechar muy bien. Me encanta como va aumentando la tensión con cada uno de los protagonistas, hasta que llega el turno al último de ellos, que no dudo que acabará de igual modo, ya que lo que salió del bosque buscó acomodo en un cuerpo inocente y en unos ojos limpios que le facilitaron acomodarse en nuestro mundo. Da miedito. Besos Charo, feliz verano guapa. Carmen Hinojal
ResponderEliminarGracias Carmen! Es verdad que los niños dan mucho juego sobre todo en la literatura de terror, es el contraste entre la inocencia y la dulzura que se supone tiene que tener un niño, con el mal en cualquiera de sus formas.
EliminarUn beso
guauuuu terrible historia que eriza la piel apenas leerla! Muy bueno tu aporte, Charo!
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Mónica! Es que no lo puedo evitar, siempre me sale la vena terrorifíca...y encima Demiurgo me lo a puesto "a huevo" (No sé si conocerás la expresión, quiere decir que me lo ha puesto en bandeja...que no me ha quedado más remedio ja,ja)
EliminarUn beso
Un relato intrigante. y macabro. Muy bien relatado.
ResponderEliminarUn abrazo
Ya sabes Carmen...es mi debilidad.
EliminarUn beso
Si Poe levantara la cabeza, te daría su beneplácito. Qué cortito el relato y qué espeluznante. Me encanta ese final sugerido, nunca explícito, dejado a la imaginación del lector.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bufff...José Antonio, creo que te has pasado...por si acaso espero que no la levante ja,ja,ja. Con que te haya gustado a ti me doy por satisfecha!
EliminarUn beso
Este género es sin duda todo tuyo, decir que eres fantástica, es minimizar.
ResponderEliminarUn beso Charo.
Muchas gracias Alma! Desde luego este género me gusta mucho ya lo habrás comprobado ja,ja y casi siempre intento llevar las convocatorias a mi terreno, esta vez Demiurgo me lo ha facilitado.
EliminarUn beso
Bufffff... vaya final, muchacha. Sinceramente me encantó. Es agónico, pero agónico por no saber qué es lo que pasa. Solamente, cuando le tocó a este tipo, supo la verdad, tardemente. Qué bueno... Un abrazo. Pablo.
ResponderEliminarGracias Pablo! Podría ser que el final no sea tan evidente como parece...¿quién sabe?...tal vez en el último momento la historia dé un vuelco y cambie el final...
EliminarUn beso
Este, que sin duda es un magnífico relato de ficción, me temo que refleja una realidad que se da en numerosas ocasiones. Hay personas tan absorventes que oscurecen y anulan a los que tienen a su alrededor impidiendo su crecimiento y desarrollo. Es ese sentido son nocivos, como ese ser que se apoderó del cuerpo de Elena, tu protagonista. El relato, muy en tu linea.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Gracias Pepe! Es muy cierto lo que dices, en la realidad hay personas tóxicas que vampirizan a otras hasta robarle completamente la energía vital.
EliminarUn beso
Tienes la gran habilidad de ponerme los pelos de punta, el relato es sobrecogedor porque aunque sea ficción sique existen personas como Elena. Magnífico, besos.
ResponderEliminarGracias Inma! Me alegro de haberte puesto los pelos de punta, esa era mi pretensión.
EliminarUn beso
Tienes la gran habilidad de ponerme los pelos de punta, el relato es sobrecogedor porque aunque sea ficción sique existen personas como Elena. Magnífico, besos.
ResponderEliminarMe gustan mucho tus relatos Charo, ese poder de sintesis y el efecto estremecedor que causas en un relato breve, solido y redondo
ResponderEliminarA tu medida el tema.
Abrazo
Muchas gracias Ceci! Desde luego Demiurgo me ha servido el tema en bandeja, no me he podido resistir a llevarlo a mi terreno.
ResponderEliminarUn beso
La historia se palpa desde el minuto menos uno... En vez de ser dos hermanas que se retroalientan mutuamente, una va consumiendo a la otra hasta hacerse con su vida... Inquietante, como un posesión o como una aducción...
ResponderEliminarBien, bien llevado.
Un beso enorme.
Gracias Mag! No sabemos lo que pasó en el bosque cuando su hermana desapareció...es posible que sea una invasión alienígena y esta sea la manera de empezar a acabar con la raza humana...
ResponderEliminarUn beso