Este jueves nos convoca Mª José Moreno y el tema que ha escogido es el que nos inspire la imagen que introduce estas líneas, que es obra de nuestra compañera Leonor. Si queréis leer todas las historias participantes solo tenéis que pinchar Aquí
Han pasado los años y todavía no sé por qué lo hice. Podría decir
que fue una fuerza superior lo que me empujó a abandonar la habitación del
hotel mientras mi madre, mis tíos y mis primos dormían la siesta,
pero no fue eso. Fue un juego absurdo
que aquel año se acababa de poner de moda.
Yo estaba completamente viciado, así que tal vez sí que podría llamarse “fuerza
superior”. Consistía en salir a la calle con el móvil a cazar Pokémon a través
de la realidad aumentada. Hizo verdadero furor y jugaban tanto chicos de mi
edad, como personas adultas. El pueblo costero al que acabábamos de llegar
debía de tener muchos, porque la gente deambulaba por las calles con la mirada
fija en sus móviles. El pueblo en sí era
muy raro. Al llegar, estaba completamente cubierto por una niebla espesa
que venía del mar, a pesar de que hasta ese momento lucía un sol espléndido.
Eso, sumado a las numerosas mansiones abandonadas, a las calles adoquinadas y
al viento frío del mar, le daba un aspecto fantasmagórico que no pude resistir.
Cuando después de comer todos cayeron
agotados del largo viaje, cogí mi móvil y salí dispuesto a pasarme unos cuantos
niveles, a pesar de que mi madre me había advertido de que no saliera solo. Me
gusta la aventura, quiero decir, me gustaba la aventura.
Ahora
estoy aquí, preso en una casa que parece en otra dimensión, y ni siquiera sé si
estoy vivo…supongo que morí en algún momento que no recuerdo porque no siento
mi cuerpo. No puedo moverme, no siento hambre, ni frío, ni dolor físico, aunque
sí siento el dolor de ver a mi pobre madre cada vez más vieja, más sucia y con
aires de loca, pasar todos los días por esta calle. La veo mirar hacia arriba,
hacia el balcón acristalado de la casa abandonada a la que subí detrás del Pokémon.
Supongo que no quiso abandonar el pueblo, que me sigue buscando y que intuye algo,
porque cada vez que dirige su mirada hacia arriba, las lágrimas le corren por
la cara. Yo la miro, y aunque no siento las mías escapar de mis ojos, siento un
profundo vacío y una pena terrible e intento transmitirle mi presencia, pero no
sé si le llega…solo me queda la esperanza de que así sea hasta el fin de sus
días.
Como madre me ha llegado todo el dolor que encierra ese final..por la despreocupada vida que a veces llevan nuestros hijos creyendo que todo lo pueden...uffff tu historia cala hondo....y muy bien descrita...nesos
ResponderEliminarInteresante que hayas incluído esta fascinación por algo reciente, tan novedoso. Y la misteriosa transformación del personaje en algo fantasmal.
ResponderEliminarAmbos coincidimos en plantear algo sobrenatural.
Bien contado.
¡Qué horror! muy bueno entrelazar en la misma historia a un personaje novedoso, que anadie dríque se inserta tan requetebien en ella.
ResponderEliminarAdoro tu capacidad para enlazar esta antigua fotografía con un tema de tanta actualidad. La verdad es que no le sentó nada de bien jugar a ese juego, esa transformación en lago indefinido que nos lleva a pensar que puede estar en otra vida. Gracias por participar. Un beso.
ResponderEliminarLas madres siempre saben lo que nos conviene, no sé yo de dónde se sacan tanta sabiduría e intuición, sin embargo, es un hecho demostrado por todos los hijos e hijas del mundo.
ResponderEliminarEs un relato estupendo que enlaza pasado y presente, la leyenda y las nuevas tecnologías; lo he disfrutado mucho.
Un abrazo.
Ingeniosa forma de innovar en el género de misterio... adosando el tema tan actual del juego de pokemon go le agregas a un texto excelentemente escrito, un ingrediente particular que lo singulariza.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Vaya, amiga, que imaginación la tuya y que magnífico resultado para el misterio del balcón. Terror me dan a mi los pokemon y las mentes huecas.
ResponderEliminarUn beso
Es que se convirtió en un pokemon?
ResponderEliminarEstremece el final, ojala sus protagonistas se vean liberados de tanto dolor, que el final de los dias sea pronto.
Muy buen relato Charo!
Beso
Impresionante como has llevado el juego actual de Pokémos, tan famoso en nuestros días hasta ese lugar, has tejido presente con pasado, me ha encantado.
ResponderEliminarUn beso.
Muy original relato, actual de un juego que hace furor mundialmente. Un placer pasar por aquí y leer tus letras, con tu permiso te sigo poder volver. Gracias por tu paso por mi blog y por tu lectura.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Una historia angustiosa y triste..Las máquinas atrapan y en ocasiones acaban encarcelando..como le pasó a nuestro " amigo"en aquel pueblo raro tomado por la niebla.
ResponderEliminarNauthiz
¡Cuanta capacidad inventiva posees Charo!. Articular una historia de misterio con la captura de pokemon como hilo argumental, no tiene precio.
ResponderEliminarMagnífica historia de dos almas atrapadas.
Un fuerte abrazo.