Este jueves, Gaby, del blog MIS LETRAS INSOMNES nos ha hecho una propuesta muy divertida: a cada uno nos ha pedido que le mandemos una imagen y ella la ha mandado a otro "juevero" que tenía que hacer un relato inspirándose en la imagen recibida.Este es el relato que me ha inspirado la imagen que he recibido:
Ramón caminaba nervioso de un lado a otro de la celda intentando no hacer ruido para no despertar a su compañero que dormía en la litera de arriba. Cada dos minutos se asomaba por la ventana a mirar el árbol donde vivían decenas de pájaros en una algarabía constante que a veces se tornaba insoportable. Había intentado dormir pero la ansiedad y el ruido se lo habían impedido. El timbre de las 5 sonó por fin y las celdas se abrieron. Su compañero se despertó entonces y lo miró con ojos somnolientos sin decir ni una sola palabra.Ramón bajó al patio y se dirigió a los baños. No tuvo problemas para conseguir la mercancía que le había traído un colega del permiso pero no podía metérsela hasta no estar en su celda por la noche. Mientras tanto se fue al rincón más alejado para intentar pasar desapercibido.
Las horas pasaron de nuevo con lentitud hasta la hora de la cena. Ramón comió unos cuantos macarrones y el yogur, no le entraba nada más.Subió a la celda e intentó concentrarse en la película de la televisión que su compañero miraba casi sin parpadear pero le resultó imposible. Se asomó a la ventana, aún no era noche cerrada y los pájaros continuaban con su piar ensordecedor y su revoloteo alrededor del árbol. Ramón se imaginó con una escopeta de perdigones matándolos uno a uno hasta que los ronquidos de su compañero lo sacaron de su ensoñación. Cogió entonces la jeringuilla de su escondite y se preparó un chute.
-Yo también voy a volar, hijos de puta- dijo mientras introducía la aguja en su vena.
Con las primeras luces del alba los pajaritos comenzaron con sus alegres trinos, pero Ramón ya no pudo escucharlos.
Precioso regalo de GABY
También tu imagen era dificililla y la has resuelto con una gran maestría.
ResponderEliminarEs cierto, para ser esta imagen complicada, has resuelto con imaginación una buena historia Charo.....
ResponderEliminarUna historia muy bien ambientada, con el encierro de esos hombres en contraste con las libres alas de los pájaros. Volar para ser libre? Si habrán maneras... pero el protagonista eligió una de esas formas que liberan de forma permanente... al menos ya no estará más en ese lugar. Tu relato es impecable, y con esa desolación de quien está en prisión y pocas cosas conmueven ya. Has salido más que airosa del desafío que implicaba la imagen que te ha tocado.
ResponderEliminarDesde ya muchas gracias por tu presencia en este jueves!
Gaby*
Excelente Charo!!! Una historia que no tiene desperdicio. A veces salir a volar cuesta demasiado caro, pero quizás es mejor eso que estar encerrado.
ResponderEliminarUn beso.
Algo tan aparentemente agradable como el trino de los pájaros, puede llegar a ser insufrible cuando se escucha continuamente y además se escucha desde la carencia de libertad. Encierro vs libertad. El también optó por volar y evadirse para siempre.
ResponderEliminarHas resuelto muy acertadamente la imagen que el azar te ha regalado.
Un fuerte abrazo.
Cruda y triste realidad. Muy buena inspiración te llegó para este relato. Me gustó. Un beso
ResponderEliminarNo era una escopeta. Era una carabina de perdigones.
ResponderEliminarMuy buen relato.
ResponderEliminarUn final muy trágico. No pudo con el mundo real. Muy buena inspiración.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy buen climax y muy buena historia la que cuentas. He ido sintiendo las sensaciones y urgencias de Ramón y no esperaba, aunque es muy coherente, su final.
ResponderEliminarBesos.
Un relato trágico y triste, pero muy bien ambientado. Me gusta leerte.
ResponderEliminarBesos.
Lástima, eligió la peor manera de volar y se le quebraron las alas. Desde luego comprendo que una celda no da para muchos piares la existencia.
ResponderEliminarCharo te felicito por sacarle a la imagen un relato muy intenso, muy descriptivo y triste, sentido. Mi besito de año nuevo.
Mi espantapájaros ha hecho volar tu imaginacion hacia la parte mas cruda de la realidad. Perfectamente descrita y unida a la imagen, el vuelo de los pájaros, el vuelo sin retorno de la vida.
ResponderEliminarUn beso
El final es bastante inesperado aunque se intuye que Ramón dejó de vivir hace mucho tiempo llegando a volar y desintegrarse por completo cuando se introdujo en el mundo de la droga. Un relato muy buen narrado y con muchas metáforas.
ResponderEliminarun abrazo
ahhhhhhhh no me esperaba ese final!...tan sórdido como me imagino debió ser su vida en la celda!
ResponderEliminar=(
Por fin libre!!!. No me esperaba ese final pero creo que es el mejor.
ResponderEliminarBesos
Una historia dura y triste y un final inesperado.
ResponderEliminarComo dice Rosa, un vuelo sin retorno.
Un beso!
Pájarracos negros corrieron por sus venas y el cerebro se le nubló...
ResponderEliminarUn abrazo real, como el relato.
Una imagen para un texto, una historia triste y dura, pero así por desgracia son muchas vidas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Supongo que el encierro debe ser insostenible, más allá de que se este pagando la culpa que sea. La libertad de otros, como los pájaros, le recordaban su situación. Un final inevitable, tal vez...
ResponderEliminarUn beso!
La consigna ESCAPAR. La imagen te disparó un relato crudo, conmovedor e hilvanado de forma excelente.
ResponderEliminarun fuerte abrazo