Olivia sale del supermercado
donde trabaja desde que Popeye fue expulsado de la marina por consumo de
marihuana. Esta no es la vida que ella había soñado. Se equivocó de hombre. Su
marinero ya no le canta canciones ni le regala flores. Se pasa el día entero
tumbado en el sofá viendo la televisión y bebiendo cerveza mientras ella se
mata a trabajar. Le ha cogido asco a las espinacas y solo se alimenta de comida
basura. Ha engordado veinte kilos y los músculos de sus brazos, antes fuertes y
bien definidos cuelgan fofos junto con su barriga.
Cuando llega a casa, el panorama es desolador: Popeye está dormido
babeando en el sofá. Sobre la mesa, restos de pizza, botellas de cervezas
vacías y el cenicero lleno de colillas malolientes de cigarrillos que ahora fuma
compulsivamente desde que dejó la pipa. En la televisión encendida corretean
Pixie y Dixie perseguidos por el gato Jinks. Se acabó, piensa. Prepara su
maleta y la de Cocoliso, escribe una nota que deja encima de la mesa y se va.
Por la mañana, Popeye despierta con una resaca de campeonato, lo primero
que ve es la nota dirigida a él. ¿Te
acuerdas de aquella vez que pensabas que te había sido infiel con Brutus y te
convencí de que no era verdad? Te mentí. Me voy con él y me llevo a Cocoliso,
creo que es hijo suyo.
Más dibujos animados en el blog de GUS
Sí señora, en Brutos, el noble bruto, estaba pensando yo, que me holía que hubo algo entre Olivia y él, tanta espinaca es mucha, más lo otro. Por lo visto esa história de dibus acaba como un reflejo de la realidad. Que sea feliz con el brutones.
ResponderEliminarMe encantó este vuelco al argumento previsto, besoooooooooo.
jajajajaj buenísimo!!
ResponderEliminarMe ha encantado!
Un beso!!
Siempre lo mejopr para Olivia y Cocoliso.
ResponderEliminarUn beso.
Buen relato Charo, escrito con total sinceridad. Corroboro lo dicho por Fabián, que lo mejor para Olivia y Cocoliso. Es lo primordial. Seguro que Olivia es mucho más feliz con Brutus. Como buen grandullón, seguro que es un buenazo.
ResponderEliminarUn beso grande.
Jajajajaja, eso sí que es darle la vuelta a la tuerca.
ResponderEliminarUna pena que Popeye no valorara a esa mujer estupenda. Ahora, lo de irse con Brutus, mejor elegir a otro.
ResponderEliminarUna versión muy original
Un abrazo
Me parece que a Popeye le subieron los humos de la pipa a la cabeza, se durmió en los laureles y se confió creyéndose que a Olivia la tenía asegurada.....¡muy buena tu historia Charo!!
ResponderEliminarEn nuestra colección de juguetes antiguos hay una manopla que representa a Olivia. Me está guiñando un ojo y diciendo que sí con la cabeza, sí, chica, así fue... ¿Cómo te enteraste, Charo?
ResponderEliminarUn beso.
La decadencia del pobre Popeye.
ResponderEliminarMIra, hay una imagen de la última cena de Popeye que me gusta, aquí:
http://diariodeunviajeamisiones.blogspot.com.es/2007/08/supper-at-sea-acrlico-24-x-48.html
Un abrazo y tu cafelito.
La segunda lectura de los cuentos, suele ser mas equitativa con los personajes. Olivia siempre fié mi preferida, a pesar de lo poco que recuerdo. Ya me cogió muy mayor. A Popeye lo vi como prepotente y fantasioso.
ResponderEliminarUn abrazo.
ReeeeeDIÓS!!!!!!!, cómo ha cambiado el cuento, jajajaja...
ResponderEliminarDe todos modos, menudo personaje nos has pintado, es que de esa guisa, le será infiel hasta el perro, que ya es de nota.
Un beso
Buena historia ¡anda que Popeye! Ya no le podré ver como antes,. jeje.
ResponderEliminarNada más, desear felicidad a Olivia y Brutus y esperar que Popeye vuelva a las buenas costumbres.
Besos.
No todas las historias de amor terminan bien. Bien hizo Olivia en hacer sus maletas si Popeye estaba en la decadencia. Muy original tu relato.
ResponderEliminarUn beso, Jime
Suele suceder esto en la vida real. Un comportamiento antes de conquistar y otro total mente distinto tras la conquista.
ResponderEliminarPlenamente justificada la escapada de Olivia con Brutus.
Un fuerte abrazo.
Todos (incluidas las Olivias) llevamos un Popeye dentro. Sacamos "bola" mientras hay espinacas.
ResponderEliminarEl texto divertido y discutible, pero de eso se trata.
Besos
Sucede en la vida común... por qué salvarse los dibujos animados de estas transmutaciones después de casados?
ResponderEliminarLa vida nos guarda sopresas... y algunos cuentos también! jajaa! Muy bien relatado por cierto!
Besos:
Gaby*
Real como la vida misma ajajajaja, como dice Gaby, esta transmutacion, no se arregla a base de espincas. Bien por Olivia que dejó los despojos en el sofá y corrió a encontrarse con Brutus.
ResponderEliminarUn besazo
Alcohol, droga, comida basura, infidelidades... ¡Vaya tela con Popeye y Olivia! ¿no? jeje. Me ha gustado mucho. Un beso.
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