Hoy tengo el placer de presentar un relato precioso de un amigo que tal vez dentro de poco se una a nosotros.
POR UN PAJARITO
Cogimos el primer tren de la
mañana sin imaginar lo que ocurriría. La cara somnolienta de siempre y el mismo
ritual. Alguna vez nos habíamos sentado el uno frente al otro. No la conocía de
nada pero la deseaba. Mirábamos cómo el sol salía por el horizonte. En la
siguiente parada, entre los viajeros, entró volando un pajarito. Se movía
rápido y le seguíamos con la mirada. El animalito nos hizo intercambiar una
sonrisa. Parece un petirrojo, dije yo. Parece más un herrerillo, dijo ella. En
la siguiente parada el pajarito se marchó. Nos encanta recordarlo.
Alberto Villares.
Me alegra mucho leer a Alberto en un blog y este cuento, conmucho más alcance que extensión. Espero pronto leer su propio blog.
ResponderEliminarGracias Charo por traerlo.
Besos.
Delicioso que haya sucedido, esperanzador que continue siendo.
ResponderEliminarA animarse que vale la pena. Bienvenido y gracias a Charo por "convidarte al festín".
besos
Si es un nuevo colaborador para el blog, es un buen comienzo.
ResponderEliminar¿Compañero de Juan Carlos y tuyo? Pues toda una garantía, ánimos Alberto, te vemos en los jueves, espero.
ResponderEliminarBasta el vuelo de un pajarito para crear la magia y lograr un final insinuado, lleno de buenas corazonadas. Breve y bello, !salve!
Bienvenido Alberto. Dejare la ventana abierta a tus proximos relatos... ¿podria ser un gorrion?
ResponderEliminarUn beso