digamos mi niña que estamos en las mismas ja... yo también renuncia a los príncipes azules que mucho ya se han convertido en sapos y es que para mi ya no existe ningún tipo de príncipe ni nada de eso o algo parecido
A veces, cuando menos se busca, es cuando realmente se encuentra. Como dice la canción: "la vida te da sorpresas, sorpresas te la vida". Muy bueno Charo! Besos! Gaby*
Quién no besó un sapo!! jeje ok, yo solo? Charo, un gusto leer tu renuncia y obviamente, te sigo y te agrego a mi lista de blog (muy amable de tu parte en incluirme).
me vuelve a sorprender un compañero-a. y lo vuelve a hacer por que en 20 palabras, hay una historia. en serio, creía que era imposible hacer una historia en 20..mi enhorabuena. medio beso.
Es lo malo de idealizar personas, que pueden acabar convertidos a nuestros ojos en sapos. No hay príncipes azules como tampoco hay princesitas de cuento. Pero a veces alguien se atraviesa en el camino con el compendio de virtudes y defectos adecuados y el mundo se ilumina para nosotros y termina la búsqueda. No será azul, que ya dijimos que no hay principes azules, pero será auténtico y duradero. Un abrazo.
Ni principes azules, ni princesas bobaliconas....Ya se sabe que lo mejor es ser realista..y guardarse en un bolsillo del alma la ilusión de vivir un amor verdadero, qué seguro los hay. Besos amiga, te sigo par tenerte cerca.
Y al reencontrarse fue cuando sentó las bases para encontrar al príncipe de verdad, el suyo.
ResponderEliminarProfundidad condensada, sí señora.
Un beso
Efectivamente, de eso se trata, y si no encuentra a su príncipe (sea o no azul) pues tampoco pasa nada que ella es "muy princesa".
EliminarGracias.
Besitos
digamos mi niña que estamos en las mismas ja... yo también renuncia a los príncipes azules que mucho ya se han convertido en sapos y es que para mi ya no existe ningún tipo de príncipe ni nada de eso o algo parecido
ResponderEliminarAlguien nos ha estado engañando con eso de los príncipes azules. Yo prefiero los sapos porque sé lo que son realmente.
ResponderEliminarUn beso.
Ja,ja pues fíjate que yo me lo he creído durante mucho tiempo.Qué ingenua!!!!
EliminarBs.
Me ha gustado el final de este cuento, porque es le principio de otro.
ResponderEliminarUn abrazo
Ahora si llegara un Príncipe y no tendrá nada se sapo.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Una renuncia que es un inicio.
ResponderEliminarSuerte a la princesa, que se ha plantado muy bien.
Un beso (TE SIGO!!) :)
Quizá debería haberlo besado y más y no dejarlo que fuese sapo... hummm, pobrecito!
ResponderEliminarBss.
Nunca se sabe que nos deparará el próximo sapo, no se olvide de besarlo dulce princesita. Besito irrenunciable.
ResponderEliminarA veces, cuando menos se busca, es cuando realmente se encuentra. Como dice la canción: "la vida te da sorpresas, sorpresas te la vida".
ResponderEliminarMuy bueno Charo!
Besos!
Gaby*
encontrarse mejora la intuiciòn y fortalece el corazòn.
ResponderEliminarpertenezco a ese club!
abrazo, charo. excelente!
Pues me parece una renuncia muy acertada: primero TÚ.
ResponderEliminarMuy buena esta renuncia Charo, contundente. Siempre mejor quererse uno, luego ya se verá.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que no siga buscando, que los príncipes azules destiñen jejeje
ResponderEliminarBuena renuncia para encontrarse.
ResponderEliminarUn beso.
Ya no quedan príncipes azules, ha llegado el descanso del sapo y la condena para la Cenicienta.
ResponderEliminarBesos
Tal vez el sapo la haga más feliz que el esperado príncipe, yo dejé de creer en ellos hace muchos años!!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Primer paso para encaminarse hacia una relación verdadera!
ResponderEliminarSaludos jueveros!
Quién no besó un sapo!! jeje ok, yo solo? Charo, un gusto leer tu renuncia y obviamente, te sigo y te agrego a mi lista de blog (muy amable de tu parte en incluirme).
ResponderEliminarSeguro que cuando deje de buscar lo encuentra, si es que existe, claro. Me ha gustado leerte. Un beso.
ResponderEliminarme vuelve a sorprender un compañero-a.
ResponderEliminary lo vuelve a hacer por que en 20 palabras, hay una historia. en serio, creía que era imposible hacer una historia en 20..mi enhorabuena.
medio beso.
Es lo malo de idealizar personas, que pueden acabar convertidos a nuestros ojos en sapos. No hay príncipes azules como tampoco hay princesitas de cuento. Pero a veces alguien se atraviesa en el camino con el compendio de virtudes y defectos adecuados y el mundo se ilumina para nosotros y termina la búsqueda. No será azul, que ya dijimos que no hay principes azules, pero será auténtico y duradero.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ni principes azules, ni princesas bobaliconas....Ya se sabe que lo mejor es ser realista..y guardarse en un bolsillo del alma la ilusión de vivir un amor verdadero, qué seguro los hay.
ResponderEliminarBesos amiga, te sigo par tenerte cerca.