TÍTULO: INTEMPERIE
AUTOR: JESÚS CARRASCO
AÑO DE PUBLICACIÓN : 2013
EDITORIAL:SEIX BARRAL
Decidí leer esta novela por dos motivos: el primero es que había visto el trailer de la película y me pareció muy interesante, porque el protagonista es Luis Tosar, un actor que me encanta, y el segundo porque es una novela muy corta, 224 páginas, y calculé que me daría tiempo a leerla antes de que se me acabara la suscripción gratuita a Nubico.
La verdad es que me ha marcado profundamente. Como el título indica, toda la acción transcurre a la intemperie, en una zona árida donde ha habido una profunda y larga sequía que ha despoblado la región y que condiciona la vida de los protagonistas. El principal es un niño del que no sabemos la edad, pero sí sabemos que todavía es un niño, que se ha escapado de su casa y al que persiguen varios hombres dispuestos a todo por darle caza. El otro protagonista es un cabrero con el que el niño se encuentra el primer día y que le ayudará desde el principio, aunque de una manera ruda, sin demostrar cariño o compasión por la situación del niño, pero demostrándolo con sus hechos.
En ningún momento sabemos cómo se llama cada uno de ellos: solo son el niño, el viejo, el alguacil y el tullido. Tampoco sabemos exactamente las razones por las que el niño ha huido de su casa, aunque sí nos las hace entrever a través de sus recuerdos que nos dejan atisbar una situación insoportable de abusos y malos tratos que le hacen tomar la decisión de huir sin saber siquiera lo que se puede encontrar, porque no tiene información de ningún tipo ya que nos sitúa en una época en la que no hay teléfonos, ni televisión, ni automóviles, ni agua corriente.
La acción se desarrolla en unos pocos días en los que la supervivencia depende de encontrar pozos de agua que no se hayan secado, de la leche que proporcionan las cabras del pastor y de los pocos alimentos que este tiene, todo esto bajo un sol abrasador y en un paisaje completamente desnudo, seco y desolado a lo que se suma la persecución del alguacil , y su ayudante, que no está dispuesto a renunciar a su posesión.
Con estos pocos elementos y sin apenas diálogos, el autor consigue, con un vocabulario especialmente rico en palabras relacionadas con la naturaleza y el entorno rural, mantener la tensión hasta límites insospechados, mostrándonos situaciones especialmente duras, violentas y descarnadas, haciendo que se nos encoja el corazón en muchos momentos, pero también dejando asomar pequeños instantes de una gran ternura.
Una novela que recomiendo sin ninguna duda, porque creo que está excelentemente escrita y que puede gustar a todo el mundo y de la que estoy deseando ver la adaptación para el cine.
Lo haces muy interesante. Gracias por compartir. Un abrazo
ResponderEliminarMenos es más.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encantó esta novela. La esperanza se abre paso en ella palabra a palabra.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias, siempre, por compartir.