Mortuoria escogió delicadamente la ropa interior de encaje, las medias con costura, los zapatos de tacón de aguja y el vestido ajustado con falda de tubo que apenas la dejaba caminar. Por supuesto todo era de color negro, porque a un entierro no se puede ir vestida de otro color, y menos si el entierro es el de tu mejor amiga, que dios la tenga en su gloria. Había sido una horrible desgracia que Doliente fuera atropellada precisamente por un coche fúnebre cuando iba a recoger a un difunto, pero eso le ocurrió por querer sacar la mejor foto y arriesgarse demasiado.
Siempre habían recorrido juntas todos los cementerios en los que se celebraban los entierros de gente famosa de cualquier ámbito y tenían miles de seguidores ávidos de la foto más dramática, las flores más hermosas, las coronas más espectaculares o los estilismos más favorecedores, porque, dejémonos de tonterías, el negro favorece muchísimo.
Esta vez Mortuoria quería hacer algo innovador que sabía gustaría mucho a sus seguidores. Su posición de amiga de la finada le había dado una información privilegiada sobre el lugar exacto donde estaba situada la tumba, así que había decidido saltarse el funeral previo y acudir ella sola al cementerio un poco antes que los demás
Complementó el outfit con unas gafas negras y un pasador para el pelo con una pequeña orquídea negra y salió de casa. El taxi ya estaba esperando abajo.
El cementerio estaba vacío y los invitados al menos tardarían media hora en llegar. Se colocó al borde de la tumba abierta y sacó el móvil. Buscó varios ángulos hasta que dio con el adecuado que mostraba su cara, rota de dolor, las lágrimas fluyendo de sus ojos, y el escote del vestido que insinuaba muy delicadamente sus pechos. Quería que el hoyo se viera casi en su totalidad para darle más dramatismo... ya pensaría luego en el título adecuado para la foto. Dio un pasito para atrás y otro más a la vez que subía el teléfono y apretaba el botón.
Consiguió el último y el más espectacular selfie de su vida cuando perdió pie y se precipitó dentro de la fosa, con tan mala suerte de que se dio en la nuca con una piedra que sobresalía y murió en el acto. La foto recibió millones de likes cuando su novio la subió a Instagram. Estaba seguro de que ese hubiera sido su deseo.
Este relato pertenece a la convocatoria “Este jueves vamos de entierro”. Si queréis leer todos los relatos participantes podéis pinchar Aquí
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Tremendamente actual.Se arriesga muchas veces la vida por un like más en las redes sociales. Desde luego el novio ganó seguidores!
ResponderEliminarNauthiz
Sin duda, no solo se vive de cara a la galería sino que se busca ser el más original o el más atrevido aún a riesgo de la propia vida.
EliminarGracias Nauthiz!
Ya imaginaba algo así. O que Mortuario hubiera causado la muerte de Doliente, para terminar igual.
ResponderEliminarBesos.
Pues no se me había ocurrido eso, pero también hubiera sido posible....
ResponderEliminarGracias Demiurgo! Un beso
al menos espero que saliese favorecida en la foto ya que le costo la vida. Un relato lleno de glamour,dramatismo y una pizca de humor muy logrado, un abrazo`.
ResponderEliminarPues sí, espero que mereciera la pena pagar el selfie con su vida!
EliminarMuchas gracias. Un abrazo
Un relato que bien podría ser cierto , los fotógrafos a veces se arriesgan demasiado para tener la foto ideal , y mira lo que ocurre cuando uno arriesga demasiado la vida va en ello ..
ResponderEliminarUn buen relato y la imagen me gusto mucho ...
Un fuerte abrazo !!.
Gracias Campirela! La verdad es que escuché una noticia sobre alguien que murió haciéndose un selfie y eso me dio la idea.
EliminarUn beso
Asi esta pasando en la realidad , gente que cae desde acantilados o es atropellada durante una sesion de selfies.
ResponderEliminarMuy buena descripcion , interesante relato de un fenomeno actual. Un abrazo
Muchas gracias! La verdad es que no sé adónde vamos a llegar por querer ser más que los demás y que todo el mundo lo sepa.
EliminarUn besó
La vida a cambio de los likes...es buenisimo. Besos.
ResponderEliminarGracias ! Besos para ti también.
EliminarEl selfi definitivo. El que, buscando el mejor ángulo, nos lleva al límite. Muy bueno. Me ha encantado
ResponderEliminarUn abrazo
La vida real ya no importa, solo importa lo que cuentas en las redes sociales...a veces se paga demasiado caro!
EliminarMuchas gracias. Un beso
Jaja siempre disfruto de tus relatos Charo, pero este además me ha hecho sonreir. Excelente humor negro. Y actual, además.:-) un abrazo
ResponderEliminarGracias Mónica! Creo que el humor, aunque sea negro, es muy importante y no hay que perderlo nunca. Tampoco hay que perder la vida por estupideces como hacerse un selfie...
EliminarUn beso
Vaya par de amigas, jajaja. Al final, recorrieron entierros juntas y también fueron enterradas a la vez *__*
ResponderEliminarDe nuevo gracias por anfitrionar, Charo
Besos
Pues sí, es verdad! Juntas hasta la muerte je,je.
EliminarMuchas gracias.Un beso
No puedo ni imaginar, como es posible, que por un "me gusta" pueden hacerse tantas sandeces.
ResponderEliminarGenial tu relato con un humor, no por macabro, menos sutil.
Besos.
Gracias Juan! Estupideces se hacen muchísimas por llevarte más likes que los demás....yo tampoco lo entiendo.
EliminarUn placer que te hayas pasado por mi blog a leerme y comentar.
Un beso
El postureo llevado al límite. Tan al límite que le costó la vida. Desde luego vaya forma de marcharse de este mundo.
ResponderEliminarMuy buen relato y muy real. Ya ha sido noticia, más de una vez, la muerte de alguien por querer hacerse una foto imposible.
Bss.
Pues sí, yo siempre me inspiro en la vida real para mis relatos...esto no sé si habrá ocurrido, pero sí otras cosas parecidas.
EliminarMuchas gracias Mar.
Un beso
Bueno, no sé si decir que es un final feliz, dado que logró el propósito que tanto anhelaba...
ResponderEliminarBesos, querida Charo.
Jajajajaja! Pues sí, puede que sí sea un final feliz...no me lo había planteado.
EliminarUn abrazo, amigo.
Hola Charo. He visto fotos que al hacerlas, la vida peligra mucho y noticias que algunos la han perdido...excelente humor negro, el toque necesario para tu gran relato, enhorabuena.
ResponderEliminarGracias Mari Carmen! La gente hace cualquier cosa por destacar en las redes sociales...una locura!
EliminarUn beso
La tecnología, por suerte, nos sirve en bandeja relatos llenos de ironía y humor negro como este. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias José Antonio! Yo creo que todavía nos quedan cosas peores que ver a cuenta de la tecnología...veremos dentro de unos años!
EliminarDeberías haberte sumado a la convocatoria...el próximo año por estas fechas te espero.
Un beso
Como aquella foto del Pullitzer:
ResponderEliminarEl fotógrafo fotografía el preciso instante en el que se dispara ¡el fusil del soldado que lo mató!