Este año vuelve Teresa Cameselle a convocarnos en su blog para escribir relatos de terror en su HALLOBLOGWEEN 2017. Esta vez el tema es LO QUE NO SE VE.
Si queréis leer todos los relatos podéis pinchar en el enlace.
“Nunca me verás, nadie lo ha hecho jamás, sin
embargo sentirás mi presencia oprimiéndote el pecho cada noche, el simple acto
de inhalar aire y expulsarlo te parecerá imposible y boquearás como un pez
fuera del agua, tu corazón se desbocará hasta casi salirse de tu pecho, tu piel
palidecerá cuando la sangre se detenga en tus venas, tus ojos solo verán
oscuridad y eso no será lo peor de todo.
Notarás mi lengua viscosa recorriendo tus labios, tus pezones, tu sexo… ¡Mmmmm!
Ya estoy saboreando tu sudor frío, notando en mis uñas los restos de tu piel,
estrujando tu carne entre mis manos…”
Anaís despertó sobresaltada de lo que
creyó una horrible pesadilla demasiado vívida.
El espejo le devolvió su imagen mostrándole
que no lo era.
Vaya no me gustaría tener esa pesadilla ....
ResponderEliminarBravo Charo .
Un abrazo
Lo cierto es que no fue una pesadilla...
EliminarEse ser fantasmal deseaba poseerla, en más de un sentido. Y ese deseo de hacerla suya, de obtener placer con ella era tan intenso, que la hubiera destrozado. Tal vez el despertar salvó a Anáis.
ResponderEliminarMuy bien contado.
Un abrazo.
Eso es verdad, Demiurgo, esta vez se ha salvado, pero ¿qué pasará cuando vuelva?
EliminarMe trae recuerdos de la película de 'El ente', en la que una chica es abusado sexualmente una y otra vez por un ente maligno.Al final de la película un letrero decía "basada en hechos reales", eso fuéramos lo que realmente me quitó el sueño durante un tiempo. Cuando digo quitar el sueño, lo digo literalmente.
ResponderEliminarNauthiz
Claro!la vimos juntas, ¿te acuerdas?A mí también me quitó el sueño y mi relato está inspirado en esa película.
EliminarYo también vi esa película. No faltaba el psicologo esceptico al que ni siquiera lo convence el experimento.
EliminarCreo recordar que la película terminaba conque los ataques fueron disminuyendo en frecuencia e intensidad
El de tu relato parece más peligroso. Es cierto, ¿que pasará cuando vuelva?
Besos.
Hola, Charo:
ResponderEliminarGran relato: ágil y atmosférico.
Soy de los que evitan ver su reflejo en el espejo, y más de mañana. Más que por evitar llevarme un susto, lo hago por no sufrir un disgusto ante mi realidad.
Un abrazo, Charo.
Gracias Nino!Siempre he tenido miedo de mirarme en el espejo una mañana y ver marcas en mi cuerpo que no recuerdo haberme hecho.
EliminarUn beso
La primera persona utilizada para relatar la acción le confiere una dureza de verosimilitud que aterra.
ResponderEliminarBesos.
Ese es el efecto que quería conseguir. Gracias Gustavo!
EliminarUn beso
Charo, breve pero intenso. Finalmente vemos cómo un espejo puede servir a modo de consulta para comprobar si refleja nuestra imagen o el resultado de nuestros sueños más terroríficos.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Un abrazo
Acabo de ver en el cine "El secreto de Marrowbone" y queda demostrado que los espejos siempre dicen la verdad. Aunque no nos guste lo que veamos.
ResponderEliminarUn relato espeluznante.
Un abrazo.
Ostras, pedazo de pesadilla. Me encanta.
ResponderEliminarUn abrazo
Agil, bien contado, con un ritmo rápido, este relato es intrigante y sorprendente.
ResponderEliminarEnhorabuena
Escalofriantes esas sensaciones nocturnales que abruptamente nos inquietan y nos desvelan, pero en el caso de tu protagonista fue una realidad, El espejo es testigo de lo sucedido. Muy creativo y original, Charo.
ResponderEliminarUn abrazo!
Madremía!!!!qué terrorífico.
ResponderEliminarAnda que yo leyendo tu relato y a punto de ir a dormir....seguro que hoy tengo pesadillas. Besos.
ResponderEliminarAl miedo a lo que no se ve, en este caso habría que añadir "pero se siente". Da mucho más miedo aún la última frase de tu relato:
ResponderEliminar"El espejo le devolvió su imagen mostrándole que no lo era". Es decir, que de pesadilla nada y la amenaza de que se repetirá mil y una veces mientras duerma.
Inquietante y muy bien elaborado relato, Charo.
Un fuerte abrazo.
En pocas palabra has realizado un micro que hace poner el vello de punta. Lo que no se ve siempre es lo peor.
ResponderEliminarun abrazo
¡Ostras! Creo que de haber sido un relato más largo, no habría podido llegar al desenlace. De verdad que me ha asustado, Charo. Sin menospreciar el resto de tu trabajo literario, creo que este género es tu piedra filosofal. Ten cuidado con la magia que espolvoreas sobre estos horrores, no sea que alguno traspase los límites de tu imaginación.
ResponderEliminarUn abrazo.
Breve y contundente tu relato. Muy bueno. Gracias por participar en el Halloblogween.
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