Esta semana nos conduce Mª José en su blog: LUGAR DE ENCUENTRO y nos invita a imaginar cómo puede ser el color de lo que no decimos, de lo que guardamos en nuestro interior...
Aquí está mi relato. Si queréis ver más solo tenéis que pinchar en el enlace.
LA
CORBATA
No puedo decir que no
supiera a lo que me arriesgaba. Desde
que llegué a Colombia y me infiltré en
la organización supe que mi vida tenía fecha de caducidad. Más tarde o más
temprano alguien se daría cuenta, ataría cabos, sospecharía algo, yo mismo
cometería algún error.
En aquel tiempo el color de mi silencio era
negro, negro como la garra que cada noche oprimía mi corazón hasta casi hacerme
morir de angustia por el temor a ser descubierto, a sufrir la horrible muerte reservada para los que ellos consideran traidores.
Ahora,
que ha llegado ese momento tan temido, que han conseguido quebrar ese silencio,
su color es rojo, rojo como la sangre que sale a borbotones sobre el cuello de
mi camisa blanca, rojo como la lengua
que asoma por la herida abierta de mi
garganta, rojo como…
Wuauu, es como si hubiera visto una peli de gánster , con sangre incluida .
ResponderEliminarFeliz semana un abrazo.
Esos silencios los vería yo de los mismos colores.
ResponderEliminarTan rojo como la sangre... Qué intenso ese color.
ResponderEliminarBesos.
uffff...que desgarrador silencio....Tu relato es corto pero intenso...besos
ResponderEliminarBreve y efectivo relato.
ResponderEliminarBesos
Negro y rojo dos colores intensos para dibujar el silencio.
ResponderEliminarBuen principio para una novela Charo.
Besos
Negro y rojo dos colores intensos para dibujar el silencio.
ResponderEliminarBuen principio para una novela Charo.
Besos
El color del silencio cuando no es deseado, como el de la soledad, es también negro.. Pero cuando anhelas un rato de silencio ese color es azul cielo..como el de los atardeceres de primavera.. Así lo veo yo.
ResponderEliminarNegro y rojo, angustia y muerte.. Me gustó tu relato.
Nauthiz
A veces no llegamos a imaginar la tragedia en que nos metemos, y cuando nos damos cuenta del verdadero "color"en el que nos hemos sumergido... ya es tarde!
ResponderEliminarOriginal tu relato. Me gustó.
Un abrazo
¡Hola! Me has dejado encantada con tu relato ¡cuánto suspenso! Me encantan los colores de ese silencio y el final en suspenso que te deja pensando lo peor. Increíble.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Hola Charo. Hablas de dos colores muy fuertes, en tu historia. Colores hermanos y a la vez antagónicos. Muy buen relato amiga. Besotes.
ResponderEliminarUy!! el rojo lo invade todo, nubla, trae muerte, casi liberador del negro miedo
ResponderEliminarGenial relato Tracy, elocuente, directo a los sentidos
Beso grande
Perdon, Charo quise decir!!, ja, ja!
ResponderEliminarMuy duro, pero seguro que la realidad supera a la ficción.
ResponderEliminarUn abrazo
Jolin !!! Me he quedado anonadada y es que tu relato es tan fuerte como el rojo intenso del final. Muy bueno, besos.
ResponderEliminarColorido muy acorde para el silencio que retratas. Rojo y negro, siempre tan unidos, ¿te has parado a pensarlo? Me gustó tu manera de abordar este jueves. Gracias, amiga, por participar. Un beso fuerte
ResponderEliminar!Impactante los colores de ese silencio, Charo!
ResponderEliminarMe ha fascinado cómo has abordado este reto tan difícil con ese final que nos deja ahogandonos en rojo.
Bso
wommm !!!
ResponderEliminarbello e intenso relato
Toda una novela resumida en unas líneas, ¿como era? nosequé, nudo y desenlace. Potente, original, emocionante.
ResponderEliminarCon apenas tres párrafos, tu relato es una flecha que deja sin palabras. Cómo me recuerda la película "Celda 211", con ese duelo interpretativo entre Alberto Ammann (Juan Oliver) y Luis Tosar (Malamadre).
ResponderEliminarUn abrazo.
Impresionante Charo. Me tardaba leerte. Tus textos tienen fuerza, ritmo y hacen emocionarse al lector. Muy difícil de lograr, pero tú lo consigues
ResponderEliminarEnhorabuena