Este jueves El demiurgo de Hurlingham nos invita a escribir una historia con los personajes que giran alrededor de Mara Laira, otro personaje de ficción que él ha creado.
Podéis ver todos los relatos pinchando en el enlace.
Mientras las contracciones se van haciendo cada vez más dolorosas y más
continuas, Mara Laira, tumbada en una cama de hospital, recuerda cómo conoció al padre del hijo que
lucha por llegar a este mundo. De saber que estas serían las condiciones en las
que iba a nacer, tal vez su decisión hubiera sido otra, pero, ¡lo amaba tanto!
Para sobrellevar el dolor, rememora el momento en que sus miradas se
cruzaron por primera vez. Había oído hablar de él por amigos comunes, de sus
grandes conocimientos sobre el mundo paranormal y lenguas extrañas. No se
imaginaba que, además de eso, fuera tan guapo y
seductor. Le hizo una seña a través del cristal de que esperase un
segundo y salió de la cabina.
Cuando ambos extendieron sus manos y se tocaron para presentarse una corriente eléctrica casi
visible las recorrió. A pesar de haber estado con muchos hombres, Mara nunca
había sentido una atracción tan fuerte en un primer contacto. No lo supo
entonces, pero Ulises tuvo la misma sensación con ella. Tras unos momentos de
vacilación, pasó a mostrarle las grabaciones que se habían producido durante la
emisión del programa musical en el que Mara comentaba e introducía las
canciones. Una voz profunda y desgarradora profería lamentos en un lenguaje
desconocido totalmente por todos los miembros de la emisora y esa voz se
introducía cada noche en el tema que estuviera sonando a las 3.33 horas de la
madrugada.
Ulises llenó el estudio de radio de
complicados aparatos para tratar de averiguar la procedencia de las extrañas
voces, llegando a la conclusión de que pudiera tratarse de algún ser primordial
en otra dimensión, alguna criatura que sufría quién sabe qué agonías, pues no
lograba descifrar el lenguaje.
Las grabaciones cesaron a las dos semanas de empezar a producirse, pero
en ese tiempo Mara Laira y Ulises Lestrade se habían enamorado y nada podía separarlos
ya. Cuatro meses después se dio cuenta de que estaba embarazada. No entraba en sus planes, pero puesto que
había ocurrido decidió que tendría al bebé y emocionada llamó a Ulises para
contárselo. Él pareció emocionarse también, pero se encontraba fuera de la ciudad,
resolviendo otro caso similar al que los había dado a conocer, por lo que
decidieron celebrarlo cuando volviera unos días más tarde.
Nunca lo hizo. Ulises Lestrade desapareció de la faz de la tierra sin
dejar rastro, o al menos Mara Laira no lo encontró, ni tampoco su pariente
Héctor Lestrade, el Guardián Exterior a quien pidió ayuda. La angustia de no saber si Ulises se había
ido por su propia voluntad o si le había ocurrido algo
le provocó que el parto se
adelantara ocho semanas y las
posibilidades de vida del bebé eran escasas.
Pero ahora debe concentrarse en que su hijo viva, piensa
Mara Laira mientras sus ojos se cierran por efecto de la anestesia, con la esperanza de que su padre aparezca en
cualquier momento.
Una pequeña corrección, el pariente de Ulises, el Guardián Exterior, es Hugo Lestrade.
ResponderEliminar¿Mara Laira madre? Que sorprendente. No tanto el romance entre ella y Ulises Lestrade. Creo que el Guardián Exterior la ayudará.
Que buena historia.
Es posible que esta historia tenga continuación....¿quién sabe lo que pasará?
EliminarUna vez escribí Héctor y otro Hugo, que demiurgo distraído.
ResponderEliminarEn la ficha de Ulises tienes puesto como pariente a Hugo Lestrade y como aliado a Héctor Lestrade, ambos Guardianes Exteriores....yo pensé que eran dos personas diferentes je,je.
EliminarQue bueno , como los relatos van siendo de maneras distintas todos ellos pero, todos los que he leído me han gustado un montón y por supuesto Charo la idea del embarazo de Mara es un punto buenisimo, da un halo de humanidad , muy bueno.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Excelente trama para una historia magníficamente narrada! Un abrazo
ResponderEliminarMe ha encantado porque veo has tenido una gran imaginación, llegaste lejos con Mara con embarazo incluido, muy bueno e inesperado imaginarmelo en Mara.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Esta historia Charo necesita un continuará jjjaaa dejas al lector con ganas de sabes donde esta ese padre,como será ese bebé,como cambiará la vida de Mara,vamos que nos dejas en un sin vivir.
ResponderEliminarBesos
Esta historia Charo necesita un continuará jjjaaa dejas al lector con ganas de sabes donde esta ese padre,como será ese bebé,como cambiará la vida de Mara,vamos que nos dejas en un sin vivir.
ResponderEliminarBesos
Quiero más.....y es que me quedo preocupada por Mara Laira y su bebe, que de los hombres ya se sabe que desaparecen y aparecen cuando menos te lo esperas, muy bueno, besos.
ResponderEliminar!Wow! Que imaginación, Charo. No había un relato sobre este personaje con embarazo. Me gusto la forma que enfrentastes este jueves Demiúrgico. Concuerdo con San, nos dejas en suspenso, merece una continuación.
ResponderEliminarBeso
Úlises tiene que aparecer, sin duda, porque también hay historias de amor que acaban bien.
ResponderEliminarNauthiz
Me he dado cuenta, y al llegar a tu relato, también, la visión humana de estos personajes. Y eso me gusta.
ResponderEliminarY sí, ¿por qué no una continuación?
Muchos besos.
La verdad que muy lindo el relato, ese sentimiento de las mujeres y la vida es tan fuerte como eterno... Saludos 🙋
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