Este jueves, Inma, en su blog MOLÍ DEL CANYER nos ha pedido que contemos un cuento infantil invitándonos a jugar con nuestra imaginación e inventarnos una nueva trama y un final diferente. Yo he hecho una mezcla loca con algunos de ellos y esto es lo que ha salido:
CAPEZURITA FLOJA
Ya estaba el sol muy
alto en el horizonte aquella mañana cuando Capezurita Floja abrió los ojos y se
desperezó con parsimonia. Era imposible seguir durmiendo con la pesada de su madre
dando voces a su alrededor, pues le había dicho un montón de veces que tenía
que ir a casa de su abuela a llevarle un recado y ya no podía demorarse más.
Solo de pensar en
tener que cruzar bosquesinfín para
llegar a la casa de su abuela, le entraron los siete males, así que, a mitad de
camino se tumbó a descansar un ratito y se quedó dormida.
Al despertar, una
mujer harapienta, fea y arrugada le ofreció una manzana recubierta de azúcar
glass de las que llevaba en un canasto. Apenas tragó el primer mordisco, un
cosquilleo empezó a recorrer el cuerpo de Capezurita, que de pronto se sintió
con ganas hasta de correr, cosa que no había hecho en toda su vida, y en un
periquete llegó a casa de su abuela.
¡Cómo ha cambiado
el cuento!, pensó, porque no daba
crédito a lo que veía.
La música dance se
oía en todo el bosque y el ambientazo era tremendo, con toda la fauna bailando,
bebiendo y riendo entre las luces psicodélicas. Había lobos de todos los
pelajes, un muñeco de madera con una nariz enorme, tres cerditos,
varios príncipes y princesas; había siete enanitos y siete cabritillos, algunas
brujas y cazadores...todos pasándolo de
miedo en la casita de su abuela, que parecía de chocolate recubierto con azúcar
glass. Pero lo que más llamó la atención de
nuestra Capezurita Floja fue un
muchacho con unos músculos de infarto que tocaba una gran flauta, rodeado de
miles de ratas que bailaban al compás y que la invitó a seguirlo sin dejar de tocar su melodía
embriagadora.
Amanecía ya cuando,
sin dejar de seguir al flautista, Capezurita, que nunca más sería floja por su
afición al azúcar glass de las manzanas, volvió la vista atrás para observar
cómo su abuela, montada en una Harley Davidson, vestida de cuero y con un
enorme lobazo gris de paquete, se perdía en la espesura de bosquesinfín.
Qué maravilla de cambio en el cuento y què derroche de imaginación.Que alguien regale paseos por bosquesinfin y visitas a esa abuelita tán moderna!
ResponderEliminarNauthiz
Y tal vez alguna manzanita con azúcar glass?????
EliminarGracias Nauthiz!
Un beso
Que moderna esa historia, que incluye otras.
ResponderEliminarGracias Demiurgo, esta vez quise salirme de mi estilo y hacer algo loco y divertido!
EliminarQue divertido el cuento se lo han pasado de escándalo , y las manzanas estaban parecían tener vida propia ajjajajaj , una bonita manera de dar colorido al cuento que tanto de pequeños nos asustaba .
ResponderEliminarUn besote cielo y feliz semana.
Yo no sé que tendrían las manzanas jajaja...pero me alegra que causaran esa sensación!
EliminarUn beso y feliz semana también para ti.
Ja,ja,ja,ja,ja!!! que ingenio! que imaginación mas brillante! te felicito per este max-mix que te ha salido redondo. DE veras que me he reido mucho y a placer- Saludos!
ResponderEliminarPues me alegro muchísimo de que te hayas echado unas risas con él, esta vez no he querido asustar como es habitual en mí.
EliminarUn beso
Que mezcla por diosssss, un cuento largo para que los niños buenos disfruten, si señor! Un beso
ResponderEliminarNo sé si es políticamente correcto contar a los niños este cuento je,je....
EliminarUn beso
:-)) Me encanta tu mezcla de cuentos. Creo que a Caperucita Floja no le va a importar que le manden a casa de su abuela, es más, me da que se va a presentar voluntaria para ir.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Pikxi, seguro que no le va a importar aunque solo sea por ver al flautista jijiji...
EliminarUn beso
Tu cuento incluye otros muchos. Muy original.
ResponderEliminarGracias Tracy, esta vez decidí hacer una fiesta loca!
EliminarBesos
Yo creo que lo que le dió fue una seta alucinógena. Very cool.
ResponderEliminarMatibel
Jajaja! Podría estar camuflada debajo de la manzana...
Eliminar¿Seguro que era azúcar glass lo que llevaba la manzana?.
ResponderEliminarHas sabido mezclar las historias y brindar un nuevo relato mas real y moderno.
Saludos.
El azúcar glass de las manzanas es sin duda la clave del cuento je,je...
EliminarBesos
Me has hecho recordar a la película (y comedia musical) En el Bosque, en donde los personajes de distintos cuentos se entremezclan para dar lugar auna muy libre versión que los aglutina!
ResponderEliminar=)
Un abrazo
Pues la verdad es que yo no la conozco...se me ocurrió a mi solita je,je...
EliminarUn beso
Yo quiero ir al bosquesinfin!! Que pasada de cuento y de lo bien que se lo debian pasar todos los personajes allí mezclados. Buenisimo, besos.
ResponderEliminarGracias Inma! Con la imaginación que tienes yo te veo capaz de ir cuando quieras...
EliminarUn beso
Que maravilla, Charo. Que desborde de imaginación, me a fascinado tu relato. Una caperuza floja? Y todo arreglado con la magia de una manzanita con azúcar glass. Quisiera probarla, ando medio floja estos últimos días.
ResponderEliminarBeso
Jajaja, gracias Jessy! Esas manzanitas solo existen en bosquesinfín, tendrás que conformarte con unas vitaminas....
EliminarUn beso
Me has hecho reír. La abuela en la moto, vestida de cuero y con el lobo de paquete es una imagen impactante. Ese azúcar glass es algo sospechoso.
ResponderEliminarUn beso.
Pues sí....a mí misma también me resulta impactante esa imagen jajaja....Me alegro de haberte hecho reír.
EliminarUn beso
Ese azúcar glass no está hecho al modo tradicional, ¿verdad? Temo que una noche de éstas hagan una redada los soldaditos de plomo.
ResponderEliminarMuy divertido, besos.
Gracias Juan Carlos! Qué vengan tus soldaditos de plomo y se unan a la fiesta, me había olvidado de ellos!
EliminarUn beso
De vez en cuando la literatura es imaginación sin fin, sin orden ni concierto. Me encanta el sinsentido de tu relato. Le has dado un toque divertido y gamberro a la historia original.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias José Antonio! De vez en cuando hay que hacer gamberradas de este tipo y disfrutar...
EliminarUn beso
por casualidad conoces donde venden esa clase de azucar???..quizas no corra tanto...ni quizas vaya detras de un flautista...pero un lobo gris de paquete?? eso no me vendria mal ajajja..besooossoso
ResponderEliminarJajajaja...cuando me entere te lo digo, a mí tampoco me vendría mal...
ResponderEliminarUn beso
¡Muy bueno! Me has matado con lo de "Capezurita floja" y con el derroche de imaginación. Te salió un cuento de cuentos muy chulo.
ResponderEliminarAbrazo entre sonrisas.