Este jueves Alfredo nos pide que contemos cosas que pasan en la peluquería. A mi me contaron una historia que paso a relatar a continuación. Si queréis leer más historias pinchad AQUÍ
Marina no podía creer lo que estaba viendo.
Le parecía el colmo de la desfachatez por parte de su ya examiga Laura. Había entrado por la puerta de
la peluquería con una sonrisa de oreja a oreja, se había acercado a ella y le
había dado dos besos como si nada. Claro que ella no sabía nada, pensó Marina,
así que lo mejor era disimular aunque tuviera que comerse las ganas de matarla
que sentía en ese momento. Marina fue toda amabilidad e hipocresía con ella. Le
dijo lo guapa y delgada que estaba y le
regaló los oídos con toda serie de cumplidos. Le ayudó a ponerse la bata y la
sentó al lavabo.
—Como no hay gente, te voy a regalar el masaje especial que tanto te
gusta, le dijo. Tú relájate y disfruta.
Laura tenía un pelo precioso, rubio natural y ligeramente ondulado. Lo
llevaba en una media melena cuadrada que
no necesitaba ningún cuidado especial. Marina siempre lo había envidiado. Solo quería cortarse las puntas.
Primero se lo lavó una vez, cuidando que el agua estuviera a la
temperatura ideal. Al segundo lavado comenzó a masajear. Con las yemas de los dedos realizaba pequeños círculos que
iban recorriendo el cuero cabelludo con suavidad. Comenzó en la base del cuello para ir
subiendo despacio por la nuca, desviándose hacia las sienes donde permanecía
algunos segundos presionando el punto justo para luego llegar hasta la parte
superior. Sabía que su examiga entraba casi en un estado de trance con esta
técnica, momento que aprovechó Marina para pasarle la máquina de cortar y
raparla al cero sin que sospechara lo
más mínimo.
Marina no había disfrutado tanto en su vida como en el momento en que
delante del espejo, le quitó la toalla a
Laura y está se vio reflejada con la cabeza como una bola de billar. Su
cara de espanto fue increíble, posiblemente la misma que había puesto ella cuando, esa misma
mañana, había visto a escondidas en el
WhatsApp de su novio la foto de Laura desnuda, tumbada en la cama en actitud
insinuante y con la leyenda: "ha sido bestial, ¿cuándo repetimos?".
¡Gracias Alfredo!
¡Vaya final!me ha dejado sin palabras
ResponderEliminarLa venganza será terrible. Me parece que Laura se va conseguir una peluca y va repetir la experiencia con el novio de Marina. Que tal vez se convierta en el ex novio de Marina.
ResponderEliminarSabía que iba pasar algo como esto.
Besos.
La venganza será terrible. Me parece que Laura se va conseguir una peluca y va repetir la experiencia con el novio de Marina. Que tal vez se convierta en el ex novio de Marina.
ResponderEliminarSabía que iba pasar algo como esto.
Besos.
jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa....es mi idola...yo no se si se lo cortaba pero al menos si se lo dejaba todo quemado y de un color horrible ajajajjaa
ResponderEliminar¡Bien hecho! Vaya bonita forma de venganza, y justo en la peluquería. Amigas así de hipócritas merecen eso y mucho más. Muy creativo, Charo. Gran final.
ResponderEliminarBeso
Hola Charo: no me guta al venganza, pero en este caso, que no se hiere ni se mata a nadie, lo encuentro muy bueno. Ha sido una broma macabra y nada mas. Espléndida historia, amiga
ResponderEliminarLa venganza siempre en frio, si señor, con dos bemoles.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un abrazo
Desde luego una venganza peor que darle un bofetón!Digamos que es mejor no " jugar" con el novio de tú peluquera, jeje
ResponderEliminar¡Vaya venganza!
ResponderEliminarEso sí es empezar de cero jajajajajaja
Un besazo.
Me he quedado alucinada con el final, pero ¿hay mejor forma de venganza? Con el cariño que muchas le tenemos al pelo.....Genial.
ResponderEliminarMe he quedado alucinada con el final, pero ¿hay mejor forma de venganza? Con el cariño que muchas le tenemos al pelo.....Genial.
ResponderEliminarEsas son venganzas!!!!!!...y parece que bien merecido lo tenía, la fulana! jajaja muy buen relato!
ResponderEliminarUn abrazo
ajajajajja Que bueno, niña! Fue justa la venganza, por desear al hombre del prójimo.
ResponderEliminarUn beso
No me imagino lo que sería lo siguiente: ¿Matarse la una a la otra? Buen cuento para una novela negra.
ResponderEliminarGracias por participar. Besos
Jajajajaja... pedazo de venganza que se ha gastado la Marina, muy bien por ella... que relato más genial :)
ResponderEliminarBesines...
Te estoy aplaudiendo, te juro! ...excelente es poco Charo. Te has pasado, es el mejor sin dudas!!!
ResponderEliminarUn besote.