Ilustración de Stephan Martiniere
Este jueves nos convoca Mónica en su blog NEOGÉMINIS y nos invita a escribir sobre un "nuevo mundo"en cualquier sentido. Mi relato está inspirado en una noticia que se ha conocido hoy en España.
Anita tiene los ojos abiertos de par en par,
sin embargo, no ve nada. No ve los grandes focos de la enorme lámpara que hay
encima de ella, ni a las tres mujeres vestidas completamente de blanco que se afanan a su alrededor, ni al hombre
vestido de verde que tiene los ojos azules y que le pincha en el brazo con una
aguja. Tampoco ve al hombre con un gorro con calaveras dibujadas que lleva
barba de tres días, pero reconoce su voz. Reconoce la voz que le propuso hace
unos meses cambiar su mundo, su mundo y el de 161 millones de personas en el
planeta. Huele a desinfección y siente un poco de frío. Poco a poco, sus
parpados se cierran obligados por el líquido que corre por sus venas.
Anita vuelve a ser consciente unas horas
después. Al implante de su ojo derecho llegará la información de la
videocámara instalada en las gafas y de ahí al ordenador que lleva en la
cintura para regresar a través de una antena hasta el nervio óptico. Pero ella
no notará nada de eso, solo una ligera molestia en el ojo. Escucha de nuevo la
voz conocida. Ha llegado el momento, le dice. Anita está muy nerviosa, el
corazón le late a mil por hora, las manos le tiemblan y le sudan a la vez, las
piernas apenas la sostienen. Abre los ojos despacio, al principio no nota nada,
aunque de pronto ve una claridad, nunca
lo ha visto pero sin duda esto es la luz. No sabe describirlo, solo sabe que es
maravilloso. Mira hacia un lado y la luminosidad se vuelve más intensa, debe
ser una ventana por donde entran los rayos del sol, ahora ya puede verlo además
de sentirlo en su piel. Ve los contornos de los objetos de la habitación, la
cama donde estaba tumbada, el sillón, la mesilla. A su lado hay una sombra,
distingue su silueta, aunque no sus facciones. No importa, es el hombre que le
ha abierto la puerta a un nuevo mundo, el mundo de la luz sobre la oscuridad.
Querida Charo: que maravillosa historia, Par ella sí que habria un mundo nuevo. El mundo el de luz sobre las tinieblas. Genial! Un abrazo.
ResponderEliminarEsos nuevos mundos para la gente que los necesita, me encantan.
ResponderEliminarEsos nuevos mundos para la gente que los necesita, me encantan.
ResponderEliminarMuy bueno tu relato. Tiene que ser fascinante regresar a un mundo de luz, ver... despues de las tinieblas.
ResponderEliminarMuchos besos
Esto sí que sería un MUNDO NUEVO en mayúsculas... no he escuchado la noticia.. pero mira que voy a investigarla... este tipo de posibles avances que cambian la vida de la gente, son los que realmente valen la pena...
ResponderEliminarUn beso
Un relato maravilloso Charo, muy bien descrito y sobre todo al ser sacado de una noticia real... y es que hay avances muy grandes hoy en día en cuanto al ser humano se refiere, en cuanto a ampliar la calidad de vida, piernas, brazos... porque no pensar que se puede dar luz a unos ojos que nunca vieron... ojalá, ojalá sea algo viable y real algún día...
ResponderEliminarBesines grandes...
La tecnología y los avances en las investigaciones habren un abanico de posibilidades inmenso. Me ha gustado tu relato.
ResponderEliminarUn saludo.
Maravilloso tu aporte, Charo. Lo has pintado como un verdadero renacer hacia un nuevo mundo para esa mujer. Me ha gustado mucho. Un abrazo y gracias por participar.
ResponderEliminarMaravilloso tu aporte, Charo. Lo has pintado como un verdadero renacer hacia un nuevo mundo para esa mujer. Me ha gustado mucho. Un abrazo y gracias por participar.
ResponderEliminarUn nuevo mundo de percepciones, con vista. Y son innovaciones geniales.
ResponderEliminarBien tu relato.
Esto sí que es una puerta a un maravilloso mundo lleno de sensaciones y emociones. ¡Solo valoramos las cosas y personas importantes cuando las hemos perdido!
ResponderEliminarY cuando no las hemos conocido... entonces... solo queda VIVIR.
Besos.
Estas noticias son las que me hacen aún creer en la humanidad, que no todo lo que avanzamos fue para mal.
ResponderEliminarMuy buen relato Charo... excelente aporte! Un beso.
Muy buen relato , un mundo pleno de tinieblas y un salto a la visión de un mundo de luz , de colorido, de armonía, después de tanta obscuridad es entrar a un mundo nuevo como si se naciera por vez primera...
ResponderEliminarFuerte abrazo.
Magnifico, Charo!
ResponderEliminarUn nuevo mundo con luz en la temible oscuridad, un relato que da para más. Solo espero que nos sean visibles los demonios, sino, creo no explorarlo. =)
Beso
Magnifico, Charo!
ResponderEliminarUn nuevo mundo con luz en la temible oscuridad, un relato que da para más. Solo espero que nos sean visibles los demonios, sino, creo no explorarlo. =)
Beso
Ojalá fuera posible. Es un relato lleno de esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo
La tecnología al servicio de las personas, uno de los más poderosos motores para un mundo mejor.
ResponderEliminarMe gustó mucho tu manera ficcionada de cortar este avance.
Un saludo.
Estas noticias tan estupendas deberían contarse así, a flor de piel, para que sepamos valorar lo importante que es la investigación científica. ¡Excelente, Charo!
ResponderEliminarUn abrazo.
El mundo científico es demasiado a menudo el de la ciencia ficción. Las revistas lanzan descubrimientos que, por desgracia, están a años luz de patentarse. Sin embargo, la noticia sobre la que construyes tu relato no es ficción. Quién sabe si no se generalizará en pocos años.
ResponderEliminarUn abrazo.
Maravilloso, recuperar la vista sería una gran incorporación, de nueva forma, al mundo. Algo que recreas muy bien en este relato.
ResponderEliminarBesos.
Un relato muy cercano a la realidad Charo..... recuperar la vista debe ser .... ¡casi como volver a vivir!!
ResponderEliminarRenacer a un mundo nuevo.La ciencia abre puertas maravillosas.No imagino lo que debe ser sentir que vuelves a ver....
ResponderEliminarNauthiz
¿Cuántas veces cerramos los ojos...para ver?
ResponderEliminar¿Cuántas veces cerramos los ojos...para ver?
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