Por fin voy a conseguir participar en esta convocatoria que realiza Sindel cada semana del año en su blog PALABRAS DE SINDEL, donde podréis leer más participantes pinchando en el enlace.
Esta semana la palabra es "Olvido" , y yo contribuyo con este microrrelato:
¡Por lo que más quieras lávate bien esas
manos antes de acostarte, te huelen a pescado y sabes que no lo soporto!
Sebastián miró a su mujer con una inmensa
ternura y volvió a lavarse las manos por cuarta o quinta vez, ya había perdido
la cuenta.
Hacía cinco años que había dejado la
pescadería a sus hijos para estar más tiempo junto a ella y dedicar todos sus
esfuerzos a complacerla, hasta que llegara el día en que se olvidara también de
quien era él.
Hola Charo, qué linda sorpresa me diste! Me encanta tenerte en mi propuesta!
ResponderEliminarTu micro es muy tierno, más allá de la tristeza que lee entre líneas.
Me gustó mucho, gracias por participar.
Un beso enorme.
Sencillo, simple, pero llega la alma com un cohete y la destroza. . Genialııı
ResponderEliminarUn abrazo
Precioso... Esto me emociona, porque lo imagino y...
ResponderEliminarMuchos besos
Me ha impresionado, un texto muy breve que refleja unos sentimientos enormes.Un beso.
ResponderEliminarHay costumbres dificiles de olvidar. Que ternura de relato, Charo.
ResponderEliminarUn beso
Llega al alma tu relato. Precioso, profundo. Me encanto
ResponderEliminarUn beso
Isa
http://cabalgandoporlamusica.blogspot.fr/
Si no te importa me quedo de seguirdora
ResponderEliminarUn beso
Isa
Me ha gustado tu microrrelato, me parece original.
ResponderEliminarAbrazos!
Duro camino el que debe transitar quien acompaña a alguien enfermo a quien se ama.
ResponderEliminarUn abrazo
Una pena esta enfermedad. Lo principal es la paciencia y el cariño en estos casos.
ResponderEliminarUn abrazo
Me enternece el esfuerzo y la paciencia. Esa es la dedicación del amor leal y puro.
ResponderEliminarUn excelente micro Charo, y qué lindo tenerte contando semanitas junto a nosotros!!
Besos!
Gaby*
(yo sigo, sacándole punta a mi cerebro con los palíndromos, pero algo va a salir... seguro!) :D
¡Qué tierno!
ResponderEliminarDulce y enternecedor...los cuidadores son otro mundo.
ResponderEliminarUn placer pasar por tu casa.
Que triste pero que real, cuando el olvido comienza a borrar los pasajes de una vida, un placer leerte.
ResponderEliminarUn saludo Marta,
Con pocas palabras has conseguido tocarme la fibra.El terror del olvido...
ResponderEliminarNauthiz
Charo, qué bien construido este microrrelato; nos llevas hasta el final para despejar el suspense de una terrible enfermedad.
ResponderEliminarMi felicitación.
Un abrazo.
Realmente las personas que se enfrentan a esta terrible enfermedad, muestran a sus seres queridos lo que es el verdadero amor.
ResponderEliminarBesos