Tal vez estuviera delirando,
piensa Isabel mientras coge la cajita de música y la mantiene entre sus manos.
Las palabras que su abuela le dijo antes de morir han vuelto a su cabeza una
vez que todo el lío del entierro ha pasado y se encuentra sola en la casa donde
vivió con ella hasta que se fue a estudiar la carrera a la ciudad. Abre la
cajita y la bailarina comienza a dar vueltas
mientras suena Para Elisa de Beethoven. Le vienen tantos recuerdos
felices a la cabeza que la emoción
vuelve a apoderarse de ella cuando piensa que ha perdido a su abuela para
siempre. Nunca echó de menos a sus padres que murieron en un accidente cuando
ella era muy pequeñita, tanto que ni siquiera recuerda sus caras, su abuela
nunca le enseñó ninguna foto porque se le habían extraviado. Una vez un niño le
dijo en el colegio que ella nunca había tenido padre, que se lo había oído
decir a una señora. Isabel llegó llorando a su casa y se lo dijo a su abuela,
ella la sentó en su regazo y le contó lo del accidente , pusieron la cajita de
música y nunca más volvieron a hablar del tema, hasta ahora.
Isabel tira de la bailarina hacia arriba y
aparece un pequeño compartimento donde hay un sobre deslucido por el paso del
tiempo. Lo abre y se encuentra un recorte de periódico con este anuncio:
"Caballero de 50 años,
divorciado, educado, atractivo, con buena posición económica y social, desea
contactar con señora o señorita entre 30-48 años, sin cargas familiares,
con amplio nivel cultural, buena presencia y educada que le guste la aventura
para realizar un viaje en yate alrededor del mundo."
A su lado un papel con unas líneas escritas: madre, lo siento muchísimo pero tengo que vivir mi vida, en este pueblo
me ahogo, cuida de Isabel, estará mejor contigo.
Las lágrimas corren de nuevo por su cara mientras otro recorte de
periódico cae del sobre y se mete debajo de la cama, Isabel nunca lo verá, pero
es una noticia sobre el asesinato en un yate de una joven sin identificar.
Más anuncios en el blog de ENCARNI
El caballero de marras tiene siete vidas y sesga otras tantas... Por dios que le quiten la máquina de escribir anuncios!!!
ResponderEliminarAmbas hemos pensado que ese hombre perfecto escondía un asesino.
ResponderEliminarMe ha gustado pero dile a Isabel la verdad, será mejor que creer que fue abandonada.
Besos.
Estáis muy asesinas jajaja me gusta mucho eso :))
ResponderEliminarUn beso!!
¡con razón se está hablando tanto de la violencia de género! ¡estamos ante un múltiple asesino! Muy divertido Charo.....
ResponderEliminar¡qué triste final!
ResponderEliminar¡qué triste final!
ResponderEliminarEl personaje del caballero asesino ya ha aparecido en otro relato juevero. Parece peligroso.
ResponderEliminarEl personaje del caballero asesino ya ha aparecido en otro relato juevero. Parece peligroso.
ResponderEliminarEl personaje del caballero asesino ya ha aparecido en otro relato juevero. Parece peligroso.
ResponderEliminarUna madre que deja a su hija para "vivir su vida": he visto animales con más corazón.
ResponderEliminarY el tipo del anuncio: de paredón.
Un besazo
Siempre hay que decir la verdad por muy dura que sea, pobre niña siempre vivió en una mentira; aunque la verdad era muy dura.
ResponderEliminarBien relatado
Un abrazo
ESto de que hayas coincidido con Leonor en ver al protagonista del anuncio con un asesino, cada una lo ha elaborado de una manera diferente, y eso me gusta, porque están muy bien conseguidos y bien escritos.
ResponderEliminarUn beso.
Que bonito al recordar la música de Para Elisa en la cajita de música. Isabel recibe dolor por las dos situaciones, la muerte de su abuela, y finalmente la de que su madre la abandonó, sin llegar a saber que murió en el barco. Para mi la abuela debía habérselo dicho en su tiempo, buen relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una historia magníficamente bien tramada, desarrollada y contada. Te felicito por ello. A la madre, al parecer, nadie le habló en su momento de los riesgos de entablar relaciones con desconocidos, eso, y que nadie da algo a cambio de nada. Altísimo precio para sus ansias de libertad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Fenomenal relato, te felicito, muy buena trama y un final muy inpactante
ResponderEliminarTremenda la esencia del relato. Una realidad descubierta a medias a ritmo de piano.
ResponderEliminarMe ha gustado la forma y el fondo.
Besos
Letra a letra nos metes en la historia,nos haces sentir como sienten los personajes. Me ha gustado Charo, al final dan ganas de gritarle a la chica, mira bajo la cama, mira...
ResponderEliminarUn abrazo.
Una realidaad que se escondía tan cerca ... que tal vez hubiera sido mejor no conocer.
ResponderEliminarUna historia muy dura, más para un momento como el que vive la protagonista.
Besos.
Una historia que se alimenta de otras tantas historias ocultas. Las cosas del destino quisieron que la verdad, finalmente, encuentre su camino, y sin dudas Isabel, se haga de esas respuestas que hasta entonces no había obtenido. Como siempre, muy bien contado, y ese plus sorpresivo con el que sellas el final.
ResponderEliminarBesos:
Gaby*
Una vez más tu historia es fuerte y con un final que te deja sin aliento. Muy bien llevada, te mete en ella y te lleva a ese desenlace que uno no espera.
ResponderEliminarUn abrazo.
No voy a condenar a nadie a la merecida condena. Solo juzgaré tu excelente forma de relatarnos la historia y ponernos en situación, tanto que terminamos en sentenciar...
ResponderEliminarLa vida nos da sorpresas y nunca estamos prontos, como por ejemplo, frente a tu desenlace.
muy bueno
besos
Muy buena historia. Me ha gustado muchísimo. y la como lo has escrito de bien. Te felicito, de veras.
ResponderEliminarDe tu historia pueden sacarse muchas historias, me gustan esos renglones abiertos (asi los llamo yo)
ResponderEliminarUn abrazo
De tu historia pueden sacarse muchas historias, me gustan esos renglones abiertos (asi los llamo yo)
ResponderEliminarUn abrazo
De tu historia pueden sacarse muchas historias, me gustan esos renglones abiertos (asi los llamo yo)
ResponderEliminarUn abrazo