miércoles, 31 de agosto de 2016

ESTE JUEVES........................."ADIVINA ADIVINANZA"



   Alfredo nos ha propuesto esta semana escribir sobre un lugar, ciudad o monumento dando suficientes pistas, pero sin descubrir el lugar, siendo los lectores los que deben hacerlo dejando su respuesta en los comentarios.
      Espero que adivinéis dónde he estado yo este verano, creo que es fácil. 
      Podéis ver todos los relatos pinchando en el enlace: La plaza del diamante


   Es agosto, y en la calle el calor es abrasador, pero cuando entramos, el recinto se encuentra muy fresco, tal vez incluso demasiado. La primera impresión que me da es que hay poca luz, pero poco a poco mis ojos se van adaptando, aunque es necesario acercarse para apreciar los detalles. Si hay algo que me fascina de este autor, es la multitud de figuras extrañas que aparecen en sus o obras y la gran imaginación que debió poseer. Según el folleto que cogemos a la entrada, la exposición está dividida en secciones de carácter temático, dada la dificultad que plantea fijar su cronología. Se han incluido en la muestra miniaturas, grabados a buril, relieves y manuscritos para ayudar a comprender el ambiente en el que se gestaron sus obras.
    Desde luego la ocasión es única, por eso tenemos las entradas desde hace tiempo, para evitar las largas colas que cada día rodean el edificio.  Para que se celebre aquí, en Madrid, donde se encuentran sus obras más famosas, gracias a Felipe II que era un gran admirador,   han colaborado ciudades de todo el mundo como Lisboa, Nueva York, París, Filadelfia, Venecia, Gante, Róterdam, Kansas City, Berlín y otras muchas .
    La gente se agolpa ante los cuadros más famosos y espectaculares y hay que esperar en cada uno de ellos para adelantar posiciones y poder disfrutar de cada detalle. Parecen escenarios de una película de terror donde nos encontramos con  todo tipo de seres demoníacos e  infernales, animales imposibles, monjes oscuros, guadañas, cuchillos, fuego, destrucción, muerte, cabezas cortadas, cuerpos desmembrados, cabezas de pájaros con cuerpos de pez…En otros nos muestra también la otra cara de la moneda: ángeles, jardines paradisíacos, animales exóticos, coloridos pájaros, cielos azules, plantas exuberantes y apetecibles frutos, representados  como algo efímero o como recompensa final.
   Me llama la atención el boceto original de una figura creada por el autor, introducida después en un famoso cuadro. Representa a un “monstruo antropomórfico con cabeza humana, cuerpo ovoide y hueco, y árboles muertos a modo de extremidades que se apoyan en canoas”. Como dato curioso, me sorprende saber que incluso se ha llegado a interpretar como un autorretrato del artista. Se titula El hombre árbol.

miércoles, 24 de agosto de 2016

ESTE JUEVES.................."ARGUMENTOS LITERARIOS Y DE OTRAS CLASES"



      Este jueves nos convoca El Demiurgo de Hurlingham que nos ofrece 16 "argumentos literarios" para que escojamos el que queramos y lo desarrollemos. La verdad es que casi nos ha dado el trabajo hecho con esa gran imaginación que posee.
     Yo he escogido el argumento nº 7.
      Podéis leer todos los participantes en este enlace: El Demiurgo de Hurlingham


   Lucía y Elena eran dos niñas muy alegres, siempre riendo y contagiando su felicidad a todos los que estaban a su alrededor. Ese día habíamos decidido pasarlo en el bosque de " los enanos" que está a unos cuantos kilómetros de la ciudad. Bajo los pinos crecen grandes helechos y con ellos hicimos una cama donde descansar. Mientras su madre y yo mirábamos el cielo a través de las copas de los árboles, las niñas decidieron jugar al escondite. Media  hora más tarde, Lucía llegó excitada hasta nosotros con lágrimas en los ojos. No encontraba a su hermana. Antes de que empezáramos a buscarla, Elena apareció riendo como era habitual en ella.
   Unos días después, Lucía comenzó a encontrarse mal. Vomitaba mucho, dormía muy poco y cuando lo hacía se despertaba sudorosa, gritando que alguien le estaba absorbiendo la vida. La llevamos a todo tipo de médicos aunque ninguno supo decirnos la enfermedad que aquejaba a nuestra hija, pero su deterioro aumentaba cada día delante de nuestros ojos sin que pudiéramos hacer nada por evitarlo. A los cuatro meses, nuestra pequeña Lucía moría consumida, su escuálido cuerpecito apenas tenía piel y huesos.
   Mientras tanto, su hermana Elena, tal vez incapaz de asumir la pérdida, parecía no sentir afección alguna a nivel emocional ni físico, todo lo contrario, cada vez estaba más hermosa y con más vitalidad. Lejos de alegrarme, comencé a sentir que algo no iba bien, pero entonces fue su madre la que acaparó toda mi atención. Rota de dolor, comenzó a padecer los mismos síntomas que nuestra adorada hija, llegando incluso a decir, en su delirio, que era Elena la que había matado  a su hermana y que ahora continuaba con ella.
   No sé de donde saqué las fuerzas para empezar de nuevo con el calvario de visitar a un montón de médicos que tampoco solucionaron nada, pues otra vez a los cuatro meses el Señor se llevó a mi querida esposa.
   El día que la enterramos, Elena estaba radiante, sin mostrar el más mínimo atisbo de dolor por la pérdida. Ni una sola lágrima cayó de sus fríos ojos azules, antes dulces y soñadores.
    Ahora, lo sé. Ahora que soy yo el que sufre  los mismos síntomas, ahora que soy yo el que se consume, sé que Elena no regresó del bosque aquel día, porque lo que está aspirando  mi vida a los pies de la cama no es Elena. No.
   

    

viernes, 12 de agosto de 2016

EL CAMINO DE BALDOSAS AMARILLAS DE JUAN DE DIOS GARDUÑO


TÍTULO: EL CAMINO DE BALDOSAS AMARILLAS
AUTOR: JUAN DE DIOS GARDUÑO
EDITORIAL: TYRANNOSAURUS BOOKS
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2012
GÉNERO: TERROR


SOBRE EL AUTOR:
   Juan de dios Garduño Cuenca nació en Sevilla. Es conocido por su obra literaria dedicada al terror, siendo miembro de NOCTE, la Asociación Española de Escritores de Terror. Otras obras del autor son El caído (2004) y Y pese a todo… (2010, adaptada al cine con el nombre de Extinción). Actualmente ha publicado su última novela titulada El hijo del Mississippi.

RESUMEN:
   “Las cosas no son fáciles tras la Guerra Civil. Una fría noche de diciembre, el pequeño Torcuato es obligado a abandonar todo aquello que ama cuando, debido a un desafortunado incidente, ingresa en un manicomio de Valladolid. El único lazo que conservará con su pasado será un viejo libro prestado, “El maravilloso mago de Oz”. En los siniestros pasillos del psiquiátrico, Torcuato tendrá que hacer frente a sus propios miedos mientras intenta convivir con los extravagantes inquilinos que ahora comparten su vida. Pero lo que no sabe nadie es que en lo más profundo del centro, el mal ha cobrado forma y aguarda a una  nueva víctima.”

OPINIÓN PERSONAL:
   La primera vez que oí hablar de Juan de Dios Garduño fue cuando se estrenó la película Extinción, basada en su libro Y pese a todo. Desde ese momento empecé a oír hablar de él principalmente por las redes sociales, dado que es un escritor poco conocido para el público en general, aunque no entre los escritores que se dedican al género del terror o de la ciencia ficción. De hecho yo lo conocí personalmente en el CyLcon que se celebró en Valladolid en 2015 y desde entonces tenía ganas de leer algo suyo. Aunque acaba de publicar El hijo del Mississippi, me apetecía leer El camino de baldosas amarillas no sé por qué.
   En esta novela se mezclan elementos que pueden ser muy reales, como el abuso de poder con los perdedores  por parte de las autoridades después de la guerra civil, los métodos antiguos y crueles utilizados en los antiguos manicomios, la corrupción que amparaba a los dirigentes de estos centros y el abandono de sus internos, con elementos fantásticos como la existencia de un vampiro en el manicomio.
  Está contada en tercera persona, aunque se intercala con otra en segunda que es la voz que le habla al protagonista haciéndole dudar sobre si realmente es un asesino o son las circunstancias las que le han llevado a hacer todo lo que hace.
  El estilo es rápido y fluido utilizando un lenguaje sencillo y coloquial, aunque abusa, en ocasiones, desde mi punto de vista, del tono interrogativo.  El hilo conductor de la novela, a modo de “trenza dorada”, sin duda es  el libro  El mago de Oz ( Lyman Frank Baum), que Torcuato se lleva escondido al manicomio y al que se aferra como única manera de sobrevivir, estableciendo un paralelismo entre los personajes  de este libro con los amigos que encuentra en la institución. Así, Dorothy es Agnus, la chica de la que Torcuato se enamora y por la que está a punto de morir;  el león cobarde es David Copperfield cuyo verdadero nombre es José Luis aunque le gusta que le llamen David desde que leyó la novela de Dickens; el leñador es Vicente porque está fuerte como él; el espantapájaros es Rita porque no habla nada y Totó, el perrito, se lo adjudica Agnus a Torcuato aunque él reniegue de ello.
   La historia genera mucha angustia, ansiedad y rabia  por la forma en que tratan al protagonista, que solo tiene doce años, porque además el autor nos hace creer que posiblemente esos métodos se utilizaran en aquellos tiempos, y, al fin y al cabo, corrupción y maldad hay en todos los sitios por lo que  resulta creíble. Sin embargo, el  elemento fantástico para mi gusto no está del todo muy bien ensamblado en la otra historia y queda un poco deslavazado e inconcluso.
  Por lo demás, desde luego la novela resulta muy entretenida y consigue mantener nuestra atención en la experiencia de Torcuato y sus amigos, con los que el autor consigue que empaticemos y suframos. A su vez, aunque la novela es ficción, nos puede hacer reflexionar sobre los métodos utilizados en la posguerra española para tratar a los enfermos mentales y en general sobre la maldad humana.



sábado, 6 de agosto de 2016

CIERRE DE LA CONVOCATORIA....."UN DÍA EN..."


   Y con esta foto ( cómo no, hecha en Espinho (Portugal)) de una playa neblinosa en pleno mes de Julio me despido y despido a todos los participantes en mi convocatoria. 
   Hemos pasado un día en LONDRES con Alfredo, en UR con Inma, en un HOSPITAL (por desgracia) con Montserrat, en la PLAYA con María José y su precioso nieto, en EL HIERRO con Pablo, en BARCELONA con Ainoa, en MONTPELLIER con Tracy, en su propia CABEZA con Alberto, en el PLACER con María, en la CORDILLERA NEUQUINA con Ceci, en un PUEBLO con Leonor, en VENECIA con Mónica y en LISBOA con una servidora.

   Os agradezco a todos vuestra participación y os emplazo al próximo jueves en el blog de Ainoa HIDDEN WORDS.

viernes, 5 de agosto de 2016

ESTE JUEVES.........................UN DÍA EN LISBOA

FOTOGRAFÍA  REALIZADA POR MARIO LOZANO Y RETOCADA CON  "BRUSHSTROKE"
 


    A pesar de ser 20 de Julio, la niebla es la dueña de las calles de Espinho cuando salimos del hotel a las siete de la mañana. En la estación de tren apenas hay media docena de personas. Cuando a las 10,30  llegamos a la estación de Santa Apolonia en Lisboa, ya hace calor.  Subimos por las calles estrechas y en pendientes casi imposibles del barrio de Alfama. La pobreza se palpa por las esquinas, con casas miserables en muy mal estado. Hay un lavadero público con pilas de lavar antiguas donde  una señora mayor lava la ropa a mano.
  Después de subir millones de escaleras llegamos  a la parada del tranvía. Hay una cola inmensa y tardamos más de una hora en cogerlo. El número 28, de un color amarillo intenso, es el más antiguo,  y hace un recorrido turístico, aunque también es utilizado por los lisboetas. Parece una montaña rusa entre el traqueteo, las subidas y bajadas empinadísimas  y los bruscos frenazos. Nos bajamos antes de que acabe el recorrido y vamos por el barrio de Chiado. Vemos un funicular para subir una calle casi en vertical, en los portales, los buzones de las casas son cada uno de un color diferente, hay muchas pastelerías con los deliciosos pasteles de crema y otras exquisiteces, tiendas de velas, peluquerías que ellos llaman “cabelleireiro” y estancos que son “tabaquerías”.
   Buscamos un sitio rápido  para comer y nos topamos con el elevador de Santa Justa que conecta el barrio de Chiado con la Baixa. Desde el mirador la vista de la ciudad es espectacular.
    Después de comer un “cachorro” y una “francesinha” vamos a la estación de tren del Rossio, digna de ver por sus preciosas puertas de acceso con forma de herradura. Continuamos por una plaza donde me sorprende que todavía queden de los antiguos limpiabotas diseminados bajo los soportales.
   Nos dirigimos después a la Plaza del Comercio con  una gran estatua ecuestre en el centro. Hay mucha gente sentada a la sombra,  en el suelo, así que,  agotados y acalorados como estamos decidimos sentarnos también, quitarnos las zapatillas y descansar.
    Son las 6 de la tarde y aunque en la oficina de turismo nos advierten que el monasterio de Los Jerónimos y la Torre de Belem están cerrados ya,  decidimos ir a verlos por fuera. Es una odisea coger al autobús 728 para ir y volver, pero merece la pena por las espectaculares vistas de la torre sobre el río y la inmensidad del monasterio.
  Agotados, nuestra última visita es a un bar al lado de la estación de Santa Apolonia desde la que sale nuestro tren de vuelta. Nada más entrar y sentarnos nos damos cuenta de  que hemos hecho una mala elección pero no tenemos fuerzas para cambiar, aunque esta ya es otra historia.
  Después de dos horas y media de viaje, cuando llegamos a Espinho, la niebla nos acompaña de nuevo camino hacia nuestro hotel.
   
   Si queréis ver todos los relatos participantes pinchad Aquí


Espinho